Una Temporada de Conciertos de la Orquesta Filarmónica de Santiago, tan importante como la de 2012 –marcada por un vasto repertorio cargado de desafíos y visitas tan notables como la de Zubin Mehta y la Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino– ameritaba un cierre espectacular.

Encabezada por Maximiano Valdés, una de las figuras consagradas de la dirección musical de nuestro país, la agrupación musical espera deleitar al público con un programa que constará de una perfecta mezcla de música nacional y universal, con Vida del Campo, Op. 14 de Alfonso Letelier y la Sinfonía n° 11 en sol menor, Op. 103 del Dmitri Shostakovic.

La imperdible cita será en el Teatro Municipal de Santiago estos 5 y 6 de diciembre, a las 19:00 horas.

El centenario de Alfonso Letelier

Su gran aporte a la música chilena desde la composición y la institucionalidad convirtieron a Alfonso Letelier en uno de los más grandes músicos nacionales del siglo XX. Como un modo de celebrar el centenario de su nacimiento y fiel a su férrea defensa de la creación nacional, el otrora director titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago (2002 a 2006) y actual cabeza de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico encauzará la interpretación de Vida del Campo, Op. 14, una obra que destaca por su chilenidad al introducir, en medio del clásico modelo de la forma sonata, una cueca. Letelier escribió este gran movimiento sinfónico a los 25 años, logrando integrar el piano –que en esta ocasión contará con Luis Alberto Latorre como solista– entrelazándolo con la orquesta.

Luego vendrá el que, sin duda, ha sido uno de los más grandes desafíos para la Orquesta Filarmónica de Santiago este año: la emocionante y completa Sinfonía nº 11 en sol menor, Op. 103 de Dmitri Shostakovich, que recuerda uno de los episodios más sangrientos de la historia rusa: la ejecución, de parte de la guardia imperial del zar Nicolás II, de quienes protestaban fuera del Palacio de Invierno del monarca.

Compuesta en 1957, se le conoce como la Sinfonía “1905” –pues los acontecimientos a los que alude se sucedieron en plena Revolución Rusa– y es considerada como la más lograda de las sinfonías programáticas.

Una temporada memorable

El exitoso debut sinfónico del maestro ruso Konstantin Chudovski, quien asumirá la dirección titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago en 2013, marcó el inicio de la Temporada de Conciertos 2012. Fue un año que trajo al escenario del Teatro Municipal de Santiago obras clásicas del repertorio –de Mozart y Beethoven, por ejemplo–, pero que también sumó importantes retos.

Precisamente la sinfonía de Shostakovich es uno de ellos –el más importante y difícil–, junto a la interpretación de obras como la Serenata en Re menor, Op. 44 de Antonín Dvořák –en el octavo concierto, bajo la talentosa batuta de Andriy Yurkevych– o de óperas como Tannhäuser o Attila. La venida de Plácido Domingo a Chile también significó un importante desafío pues le dio la oportunidad de presentarse ante más de diez mil personas en el concierto que el tenor ofreció en Movistar Arena.

La Temporada de Conciertos 2012 también contó con importantes visitas que fueron calurosamente recibidas por el público y la crítica. Sin duda, el regreso del maestro indio Zubin Mehta, esta vez junto a la Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino, es uno de los grandes hitos del año. También se presentaron sobre el escenario del Teatro Municipal de Santiago la afamada agrupación alemana Concerto Köln, junto al barítono Matthias Goerne, el joven pianista chileno Gustavo Miranda y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, quienes nutrieron y ampliaron el repertorio sinfónico del 2012.