Un grupo de manifestantes y de policías se enfrentaron esta martes en el exterior del Senado de México, donde unos 500 sindicalistas y estudiantes se plantaron en rechazo a una reforma laboral que discute la cámara alta tras su aprobación en Diputados.

El enfrentamiento, que no dejó heridos ni detenidos, se registró cuando un grupo manifestantes bloqueó uno de los accesos del Senado para impedir el ingreso de legisladores. Policías antimotines intervinieron por breves momentos para dispersar a los inconformes con gases lacrimógenos.

Uno de los manifestantes aseguró a la AFP que se mantendrán “en plantón permanente” en torno a la sede del Senado mexicano, en el turístico Paseo de la Reforma, en un intento por impedir que los legisladores voten una polémica reforma laboral que ya fue avalada el pasado sábado por la Cámara de Diputados.

Los críticos de la reforma consideran que atenta contra los derechos de los trabajadores al autorizar la subcontratación, flexibiliza el despido de empleados y los contratos temporales.

“Rechazo total a la reforma laboral. No crea empleos, los abarata”, se leía en una de las pancartas de los manifestantes.

El Senado inició este martes la discusión de esta reforma y tiene que votarla antes de que concluya octubre. La sesión inició con dos horas de retraso debido a que la presencia de manifestantes complicó la entrada de los legisladores.

Esta reforma fue presentada por el presidente saliente Felipe Calderón (del conservador PAN, gobierno saliente) con carácter preferente para que fuera discutida y aprobada por ambas Cámaras antes de fines de octubre.

El actual mandatario entrega el poder el 1º de diciembre a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En la cámara de Diputados fue aprobada con el voto del PAN y del PRI, mientras que la izquierda, encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se opuso.