Según la información difundida por el equipo de investigación del navío TARA de bandera francesa, durante su recorrido por el mar antártico, fue posible encontrar altos niveles de contaminación por plástico en el Continente Blanco, descubriendo en un kilómetro cuadrado hasta 50 mil fragmentos de plástico.

Según informa Prensa Antártica, tras un viaje de más de dos años y medio a través de los océanos Atlántico, Pacífico, Índico y mar antártico con el objetivo de investigar los ecosistemas marítimos, los investigadores encontraron un alto nivel de contaminación por plástico en el mar en el continente helado, claro indicio del alcance del impacto de la humanidad sobre los océanos, en el primer estudio para cuantificar la magnitud del fenómeno en la región polar, publicó este miércoles Independent.co.uk

Los plásticos que se quedan en el mar durante cientos de miles de años pueden entrar en la cadena alimentaria, acumulándose en los estómagos de los peces, mamíferos marinos y aves marinas. Ellos producen toxinas – moléculas orgánicas tales como fenoles y ftalatos – que pueden envenenar la vida marina y podría, a través de la pesca, encontrar su camino en nuestros alimentos, señala la publicación.

“El estudio de estos fenómenos proporciona una instantánea de los océanos del mundo. Nadie ha hecho esto a esta escala. Ahora queda analizar los resultados en el laboratorio durante varios años, para poder comprender las limitaciones físicas y climáticas que han creado estos ecosistemas”, explicó el Chris Bowler, coordinador científico de la expedición.

“Es importante encontrar formas para que el mensaje, de cómo la vida humana depende de los océanos, llegue a la gente”, señaló Bowler, y agregó que “el mensaje es que tenemos que cambiar nuestra manera de vivir en este planeta que siempre va a estar aquí, pero la pregunta para nosotros es ¿cómo vamos a vivir en este planeta en el futuro?”

El fitoplancton del océano antártico (especie de plancton que sobrevive por fotosíntesis como las plantas), son vitales para la regulación del CO2 en la atmósfera, como son todas las miles de especies similares registradas.

De esta manera, el investigador explica que los “océanos se están acidificando” y que esto va a seguir ocurriendo “si las emisiones de CO2 siguen aumentando o incluso si se mantienen al ritmo actual. Estos organismos microscópicos son muy sensibles a la acidificación. Existe una preocupación real de que muchos podrían extinguirse en los próximos años”.