Con 17 años en 2008 participó de sus primeros Juegos Olímpicos en Beijing, China y su sueño fue volver a participar en la cita de los cinco anillos de Londres 2012, y mejorar considerablemente su participación.

Sin embargo, todo quedó en un sueño, que se ahogó literalmente, junto a sus anhelos de una mejor vida, luego de morir mientras intentaba cruzar a Europa.

Es la historia de Samia Yusuf Omar, fondista somalí que conmovió al mundo entero cuando cerró su serie clasificatoria en Beijing 2008 a más de 10 segundos de las vencedoras, gran distancia y diferencia considerando su disciplina, sin embargo pese a ellos, el espíritu olímpico fue más y el estadio le brindó un gran aplauso.

Tras su gran experiencia, y a pesar de todas las dificultades, principalmente económicas, Samia continuó realizando su preparación. Para ello optó por cruzar el Mar Mediterráneo para llegar a Europa, en busca de nuevas oportunidades, opciones deportivas y una mejor vida.

Un viaje no en cualquier medio de transporte marítimo, fue en una patera que abordó en Libia, un tipo de balsa comúnmente utilizada por quienes optan por abandonar África e ir de manera ilegal al ‘viejo continente’, y que no destaca por su seguridad.

En medio de la travesía, y de acuerdo a lo que consigna El Tiempo, la joven murió, terminando el sueño de una mejor vida, y de estar presente en la mayor cita del deporte mundial, unos Juegos Olímpicos.