El gobierno brasileño lanzó este miércoles un paquete de concesiones para impulsar inversiones de más de 60.000 millones de dólares en carreteras y vías férreas en los próximos 25 años, que busca poner al día las desfasadas infraestructuras de transporte del país.

El plan prevé otorgar en concesión a empresas privadas 7.500 km de grandes carreteras del país, que hasta la fecha cuenta con apenas 5.200 km de carreteras nacionales bajo concesión, explicó el ministro de Transportes, Paulo Sergio Passos, en un evento solemne con la presidenta Dilma Rousseff y grandes empresarios del país.

Las inversiones estimadas por el gobierno en carreteras son de 42.000 millones de reales (alrededor de 21.000 millones de dólares).

En vías férreas “estamos configurando una gran red ferroviaria nacional”, y pretendemos “integrar el país con vías férreas modernas”, con 10.000 km de vías, dijo el ministro.

En ferrovías las inversiones previstas alcanzan unos 90.000 millones de reales (unos 45.000 millones de dólares).

Con el plan de concesiones el gobierno busca modernizar las desfasadas infraestructuras de transporte, en un país que acogerá la Copa del Mundo en 2014 y los Juegos Olímpicos en Rio en 2016, e impulsar la economía, afectada por la crisis internacional y que se estima que crecerá menos de 2% este año.