Carabineros de Puerto Montt realizó un operativo de fiscalización a los vendedores ambulantes del sector céntrico de la ciudad. Los infraccionados, en tanto, expresaron sus descargos al respecto, solicitando que las autoridades les permitan regularizar su situación.
Según los propios ambulantes, hace más de un año que Carabineros no realizaba una fiscalización como la realizada la mañana de este jueves, cuando una importante cantidad de efectivos policiales llegó hasta los sectores de Antonio Varas y del Teminal de Buses para solicitarle a los vendedores los respectivos permisos. Como la mayoría de éstos no los tenían, fueron infraccionados, y se les solicitó que guardaran sus mercaderías y se retiraran del área.
Si bien esta fiscalización se realizó en completa normalidad, sin escenas de violencia ni personas detenidas, los vendedores ambulantes expresaron a La Radio su inconformidad por el operativo, criticando la posición del municipio de no otorgarles permisos permanentes para que puedan trabajar dignamente.
Según cuenta otra ambulante, la molestia radica también porque, si bien a la inmensa mayoría de ellos no se le entregó permisos cuando fueron a solicitarlos, hay algunas personas que venden sopaipillas, sándwich o empanadas con autorización municipal.
Por su parte, la pareja que vende anticuchos desde hace más de una década en las afueras del supermercado Santa Isabel, frente al Terminal de Buses, cuenta que todos los ambulantes del sector están dispuestos a ser fiscalizados y a regularizar su situación, ya que se trata de un ejercicio que, a pesar que no cuenta con el permiso municipal, lo desarrollan de forma honrada, dicen, y por necesidad.
Ninguno de los ambulantes infraccionados considera que está cometiendo una falta. Aquellos que manipulan alimentos aseguran que sus productos no son insalubres, incluso dicen que no tienen problemas en que las autoridades los fiscalicen. El problema está para ellos en que no son tomados en cuenta por el municipio, cerrándoles incluso la puerta literalmente en la propia cara, en lugar de facilitarles un solución frente a este tema.
