Radio Bío-Bío realizó una entrevista exclusiva a la madre de Pedro Quezada, joven acusado de lanzar una bomba Molotov a un Carabinero, en el marco del día del Joven Combatiente. Cree absolutamente en la inocencia de su hijo, pide al culpable que se entregue.

Sus ojos cabizbajos reflejan el rostro de una mujer que ha sufrido bastante los últimos 3 meses: Adriana Neculmán no la ha pasado bien. Su hijo está en prisión preventiva desde el 28 de marzo, fecha en la cual, se le acusa de haber lanzado una bomba molotov a un Carabinero.

En el frontis de la Universidad de Playa Ancha – según nos relata Adriana – un grupo de compañeros de Pedro Quezada, se preparaban para conmemorar el día del Joven Combatiente.

En ese momento, y tal cual le contó su hijo, Carabineros de Fuerzas Especiales los arrinconó tomando a varios de ellos presos, entre ellos iba Pedro.

En ese instante cayó una bomba molotov, Adriana dice que es imposible que el explosivo lo haya tenido su hijo y menos lanzado, pues en ese momento era llevado al vehículo de los uniformados.

De ahí en adelante, su vida ha sido complicada, tal cual nos relató.

Adriana cada día que pasa ruega para que su hijo salga en libertad, le duele cada una de las audiencias en las cuales se ha denegado ésta a Pedro. La frase “es un peligro para la sociedad” cala hondo cada vez que la escucha.

Confía en la inocencia de su hijo, por lo mismo, abiertamente le pide a la persona que lanzó la bomba esa tarde del 28 de marzo dé la cara y se entregue.

Cree absolutamente en la teoría de la Defensoría Pública, que lleva el caso de su hijo. La palabra montaje o error policial para ella es la razón del por qué Pedro está tras las rejas, por lo mismo llama a la parte querellante a cambiar sus argumentos.

La medida cautelar interpuesta por la Fiscalía es prisión preventiva hasta que finalice el proceso de investigación. Hoy Pedro está en la Penitenciaría de Valparaíso, junto a otros reclusos que también están imputados por distintos casos.

Su madre destaca que Pedro siempre le trata de subir el ánimo. Le dice que está bien, pero ella sabe que las enfermedades le han afectado.

Adriana lo encuentra muy delgado, hace poco estuvo enfermo de indigestión, Pedro le dice que prefiere no comer los alimentos que Gendarmería le da.

Han sido días difíciles para los Quezada Neculmán. El apoyo que han recibido por parte de las distintas Federaciones de Estudiantes tanto de la Universidad de Playa Ancha como de la Universidad de Valparaíso, ha sido fundamental.

Este martes la defensa de Quezada pidió nuevas pericias morfológicas de análisis fotográfico, las cuales serían importantes para determinar el transcurso de la investigación.

Los 80 días ya están llegando a su fin y la Fiscalía pronto deberá determinar si Pedro Quezada es culpable o no, de haber lanzado esa bomba molotov, mientras su madre sigue a la espera de lo que la ley determine.