Tras el tercer gol ante Brasil, de este sábado, a Lionel Messi no podían parar de abrazarlo. Incluso el técnico Alejandro Sabella abrió los brazos para recibir a la ‘Pulga’ que corrió hacia la banca.

Pasaron cosas curiosas en aquel festejo: Por ejemplo que la estrella del Barcelona no fue directamente al DT que quizás esperaba ser el primero en felicitarlo…

Pero lo que pudo costarle más caro, fue que En la primera fila del banco que se puso de pie, estaban Orión, Andújar y algunos colaboradores, que no podían creer el golazo del 10.

Y, de a poco, se iba sumando el resto, encontrando una barrera que finalmente colapsó.

El cartel de publicidad que dividía el campo de juego del banco de suplentes finalmente cayó con un salto del ‘Toto’ Salvio y el letrero se fue derecho a la pierna ‘menos’ habilidosa del volante.

Luego de separarse de sus compañeros y regresar a su campo para reanudar el juego, Messi mostró un enorme moretón. La sensación fue que podría haber derivado en algo mucho peor.

La lesión de Palermo en el Villarreal habrá recalado en la memoria de varios. La Pulga se río, es verdad, pero la situación podría haber terminado mucho peor.

http://youtu.be/v_nc1r6NxHE