Profesionales de la salud de Los Ángeles llamaron a los adultos a prevenir los accidentes caseros que terminen con quemaduras en menores, ya que este tipo de lesiones dejan secuelas sicológicas.

La mayor presencia de calefactores y el aumento del consumo de líquidos calientes a propósito de la llegada de las bajas temperaturas, propician la ocurrencia de este tipo de incidentes, que se elevan de cara a la época de más frío.

A propósito de esto, Eugenio Bancalari, jefe de la unidad de Pediatría del complejo asistencial angelino, indicó que este tipo de situaciones se pueden prevenir, evitando la entrada de los niños a la cocina y a lugares de riesgo.

Lorena Castillo, coordinadora provincial de Coaniquem, sostuvo que el año pasado fueron derivados 280 menores desde el Bío-Bío hacia Santiago para la rehabilitación de sus lesiones por quemaduras.

Por ello, llamó a los padres a evitar los accidentes por la mala instalación de artefactos, ya que las secuelas derivadas de este tipo de hechos son físicas y sicológicas.

Cabe consignar que en el hospital de Los Ángeles existe una sala especial para niños quemados con 8 camas, lo que da cuenta de un problema crónico que se incrementa en la época más fría del año.