Si a muchos les parece irritante la idea de que las nanas no puedan compartir una piscina con sus empleadores en algunos clubes de golf, el siguiente caso simplemente es para quedar boquiabierto.

En el condominio El Algarrobal 2 en Chicureo, tienen por orden expresa que tanto personal de jardinería como de labores domiciliarias no puede caminar por sus veredas.

El argumento esgrimido a través de comunicados por la administración del lugar, es que con esta medida se evita que personas que trabajan temporalmente en el condominio cometan robos, o se entrometan en la privacidad de los vecinos y aciliten información relevante a delincuentes.

Así lo asegura Nicolás Pavez, abogado que representa a Bruce Taylor, un habitante que no comparte el contenido de este instructivo.

Ya hace un par de años presentaron una acción judicial por este motivo, sin lograr un resultado favorable. Sin embargo, este miércoles intentarán nuevamente eliminar esta normativa, presentando un recurso de protección.

Pavez argumenta que este reglamento del condominio rompe con la presunción de inocencia y se evita el libre transitar de las personas.

Conoce más detalles en la entrevista realizada por Julio César Rodríguez en “Podría ser Peor”: