El suizo Roger Federer tuvo el mérito de ganar el torneo de Masters 1000 ATP de París-Bercy, este domingo, tras haber pasado una mala noche, puesto que una de sus hijas gemelas lo despertó a las 04H00 de la madrugada, según comentó el tenista en conferencia de prensa.

Ya complicado por un persistente catarro, el jugador fue sorprendido en la cama por una de sus pequeñas hijas, de 2 años de edad, quien también está enferma desde el comienzo de la semana.

“Esta noche esperaba que todo pasara bien, porque con frecuencia nos vemos corriendo hacia su habitación para controlar que todo esté bien. Mirka (su mujer) me dijo: ‘que venga a nuestra cama’. Vamos, de acuerdo (risas). No tenía ganas de discutir a las 04H00 de la madrugada. A final de cuentas, todo salió bien. Estoy feliz”, dijo con una sonrisa.

“Por supuesto, no ha sido la mejor manera de preparar la final. Pero, luego recordé que ha sido en situaciones como ésta en que gané mis mejores partidos”, agregó el helvético tras su triunfo ante el francés Jo-Wilfried Tsonga (N.6) por 6-1 y 7-6 (7/3), que le permitió conquistar por primera vez un título que se le escapaba.