Naciones Unidas realiza una evaluación de los daños que dejaron las lluvias de hace tres semanas tanto en El Salvador como en Nicaragua, que al igual que el resto de los países de Centroamérica sufrieron pérdidas en infraestructura y en cultivos, según un informe oficial del organismo.

Las precipitaciones dejaron como saldo 123 muertos en Centroamérica y cientos de millones de dólares en pérdidas.

La subsecretaria adjunta para Asistencia Humanitaria de la ONU, Catherine Bragg, llega este jueves a El Salvador, procedente de Nicaragua, para constatar las afectaciones.

“Su visita tiene el objetivo de conocer in situ las zonas afectadas por las intensas lluvias”, señaló un comunicado de la oficina de Naciones Unidas en San Salvador.

Durante su estadía en El Salvador, Bragg visitará el viernes las zonas afectadas por inundaciones en zonas costeras entre los centrales departamentos de San Vicente y La Paz, además de otros lugares en el occidental departamento de Ahuachapán.

Tras su recorrido, está previsto que Bragg se reúna con el presidente salvadoreño Mauricio Funes.

El gobierno salvadoreño calculó de forma preliminar los daños directos en 840,4 millones de dólares.

Más de 50.000 personas fueron evacuadas en El Salvador, pero al menos 300.000 en total sufrieron de diversas formas los impactos del temporal.