El primer ministro griego, Giorgos Papandreou, descartó categóricamente una reestructuración de la deuda de Grecia, según una entrevista que se publica este domingo en Atenas.

“Reestructurar (la deuda) no está en los planes”, declaró Papandreou al periódico dominical Ethnos.

“Escogí pelearme por mi país y es lo que hago, para salvar y cambiar a Grecia”, insistió el primer ministro socialista.

Papandreou anunció que presidirá el lunes una reunión del gobierno para discutir un plan de presupuesto a mediano plazo destinado a “garantizar nuestra salida de crisis y otros cambios importantes, estructurales”.

El primer ministro debe reunirse el martes con los principales responsables políticos griegos. Varios países de la zona euro piden con insistencia a los partidos políticos griegos que alcancen, como en Portugal, un consenso sobre las medidas para hacer frente a la crisis.

Pero la tarea parece difícil para Papandreou.

El jefe del principal partido de la oposición de derecha, Antonis Samaras, anunció que votará en contra de un plan de presupuesto a mediano plazo porque “no prevé medidas para la reactivación” económica.

El jefe del Partido Comunista, Aleka Papariga, rechazó la invitación del primer ministro dando a saber que su formación tiene posiciones “diametralmente” opuestas a las del gobierno.

A pesar de un gran esfuerzo para reducir el déficit el año pasado, Grecia continúa en una situación crítica.

Como la exclusión del país de la Unión monetaria no es una solución aceptable, ya que amenazaría la totalidad de la zona euro, se evoca ahora en la Unión Europea una reestructuración “suave” de su deuda bajo la forma de un reescalonamiento de los vencimientos.