Cebit

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La posibilidad de una “ciberguerra” divide a los profesionales de la informática reunidos en el Salón Cebit de Hanover (oeste de Alemania) entre los que anuncian su inminente llegada desde el ataque del virus Stuxnet contra Irán y los que denuncian un fantasma mediático.

“La ciberguerra pasó de los libros de ciencia ficción a la realidad”, declaró a la AFP Wilhelm-August Scheer, presidente de la federación alemana de altas tecnologías, al margen del Salón Cebit, que se lleva a cabo hasta el sábado en Alemania.

Sandro Gaycken, un investigador de la Freie Universität (Universidad Libre) de Berlín, también utiliza el término de “ciberguerra” en un artículo reciente. “Los ataques ya no proceden de adolescentes locos por la informática ni de pequeños delincuentes, sino de los Estados, los ejércitos y los servicios secretos”.

“No cabe duda de que ha llegado la hora de la ciberguerra. Una guerra física es muy cara, es mucho más barato atacar por internet”, aseguró a la AFP Natalya Kaspersky, presidenta de la empresa rusa de seguridad informática del mismo nombre.

El grupo de expertos estadounidense EastWest ya está reflexionando sobre un “derecho de la ciberguerra” inspirado en las Convenciones de Ginebra de 1949, que crearon la Cruz Roja, para proteger a los civiles en caso de conflicto a través de la web.

Otros profesionales se oponen a ese término, como Michael Hange, presidente de la agencia gubernamental alemana de Seguridad Informática (BSI).

“La ciberguerra es una palabra fuerte que agrada a los medios de comunicación, pero yo soy más prudente”, dijo durante una conferencia de prensa en Hanover.

“Los ciberataques no dejan la tarjeta de visita de un Estado. El modelo clásico de la guerra no se aplica”, agregó Hange.

Sin embargo, Alemania anunció la semana pasada la creación de un centro nacional de ciberdefensa para protegerse mejor en caso de un ataque informático, por ejemplo contra las centrales nucleares.

En Estados Unidos se redactó un proyecto de ley para dar al presidente un “interruptor” que permitiría desconectar al país de internet en caso de un ataque importante.

El término de “ciberguerra” surgió en 2007 después de un ataque contra sitios internet de Estonia, en esa época en pleno conflicto diplomático con Rusia.

Pero el concepto se volvió popular desde que el año pasado apareció el virus Stuxnet, que causó daños en instalaciones nucleares iraníes.

“Stuxnet entrará a la historia como la primera ciberarma de destrucción masiva. No atacó a blancos virtuales, pero ocasionó daños materiales a objetivos militares, como un bombardeo”, dijo a la AFP Ralph Langner, un especialista alemán en ciberseguridad y uno de los primeros que analizaron ese virus.

Desde entonces, la prensa norteamericana reveló que Stuxnet aparentemente fue elaborado en colaboración por Estados Unidos e Israel.