Los especialistas de salud recomendaron durante los días de calor alimentarse con abundante agua, así como también frutas y verduras, las que aportan vitaminas y antioxidantes necesarios para la época.

Los médicos señalaron que la mayor exposición a la radiación solar hace imprescindible el aumento del consumo de dichos alimentos durante primavera y verano.

Esto porque según los expertos, en verano estamos más expuestos a mayor radiación solar, por lo tanto hay más gasto de antioxidantes naturales, por ello es vital que se favorezca el consumo de verduras, frutas y pescado, en otras formas que no sea frito.

Y destacaron la ingesta del tomate, el que contiene grandes cantidades de agua, es rico en vitaminas del complejo B, C y E, minerales como el potasio y magnesio, así como de fibra.

Además, tiene antioxidantes que contrarrestan el daño de los radicales libres, permitiendo así reducir el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Por su parte, la fruta fresca tiene vitaminas, minerales, fibra y líquido, pero también contiene fructosa, que se convierte en azúcar, por lo tanto, es importante comerlas en una cantidad moderada, no más de 3 porciones al día.

Respecto de éstas, los facultativos dijeron que hay dos por excelencia: la sandía y el melón Ambas tienen bastante fibra y agua, lo que los hace buenos diuréticos, indispensables para eliminar ciertas toxinas.

Asimismo, es muy importante ingerir alimentos con vitamina A, nutriente que juega un papel fundamental en la regeneración del tejido celular. Alimentos como melón, pomelo, brócoli o espinaca son buenos para el retraso del envejecimiento de la piel.

Finalmente, los expertos sostuvieron que para coronar una buena alimentación, el agua es primordial ya que mantiene la tensión arterial, nutre las células, hace funcionar el riñón y elimina sustancias de desecho.