Los talibanes y hombres de la milicia Hezb e Islami del jefe de guerra Gulbudin Hekmatyar se enfrentaban por segundo día este domingo en el norte de Afganistán, unos combates en los que, según la policía, murieron unas 80 personas, entre ellas civiles.

Las escaramuzas entre los talibanes y esta milicia comenzaron el sábado por la mañana en la provincia de Baghlan, una zona donde Hekmatyar tiene mucha influencia.

“Según nuestras informaciones, 60 personas, 40 combatientes de Hezb e Islami y 20 talibanes, murieron desde el comienzo del enfrentamiento. Nuestras informaciones indican que también resultaron muertos 19 civiles”, declaró a AFP Mohammad Kabir Andarabi, jefe de la policía de la provincia de Baghlan.

El ministerio del Interior afgano no ha confirmado por el momento este balance.

El portavoz de la policía regional, Laal Mohamad Ahmadzai, dijo que 11 mandos del grupo Hezb i Islami y 68 de sus hombres desertaron y se pasaron al bando del gobierno afgano.

“El gobierno está intentando rescatar a los hombres de Hezb i Islami rodeados por los talibanes”, dijo Ahmadzai a la AFP.

El ejército afgano desplegó efectivos en la zona pero no interviene en los combates.

Qazi Burhaan, un afgano que dice ser comandante local de Hezb e Islami, declaró a AFP que los combates estallaron después de que los talibanes se negaran a liberar a combatientes de su milicia.

Uno de los más importantes comandantes de la lucha antisoviética (1979-1989) y de la guerra civil (1992-1996), Gulbudin Hekmatyar fue un efímero primer ministro en Afganistán en los años 1990. Hoy está involucrado en la insurrección contra las autoridades afganas y las fuerzas internacionales, y mantiene una relación ambigua con los talibanes, con quienes se alía a veces.