El papa Benedicto XVI reafirmó este domingo la condena de la iglesia católica al aborto y a la eutanasia, sosteniendo que “nadie es propietario de su propia vida”.

Benedicto XVI

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“Nadie es propietario de su propia vida, todos debemos salvaguardarla y respetarla, desde el momento de la concepción hasta su fin natural”, afirmó el papa durante la ceremonia del Angelus en la plaza de San Pedro del Vaticano.

Estas declaraciones se hacen pocos días antes del primer aniversario de la muerte de Eluana Englaro, la italiana fallecida tras 17 años de coma, cuya familia luchó durante más de diez años para obtener el derecho a suspender su alimentación artificial.