Le hombre que atacó el domingo por la noche al jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, fue oficialmente inculpado por provocar lesiones premeditadas por el fiscal Armando Spataro, responsable de casos de terrorismo en la Fiscalía de Milán (norte), indicó la prensa local.

Massimo Tartaglia, de 42 años, que lleva diez años siguiendo un tratamiento por trastornos mentales, según la misma fuente, agredió a Berlusconi con una réplica en miniatura del Domo de Milán con base metálica.

El fiscal consideró el agravante de premeditación porque Tartaglia también tenía un crucifijo y un spray lacrimógeno en el bolsillo de su abrigo.

Berlusconi, de 73 años, recibió un golpe en el rostro pero no llegó a perder el conocimiento. Las fotografías le muestran sin embargo con la cara cubierta de sangre y el jefe del gobierno deberá quedarse hospitalizado en observación durante 24 horas.