Su preocupación ante los masivos rayados en monumentos nacionales en el centro de Valdivia expuso el Consejero Regional Arturo Norambuena, quien hizo un llamado al municipio a establecer una ordenanza para “evitar el vandalismo juvenil”.

Según manifestó Norambuena, los graffitis abarcarían a monumentos importantes como el caso del Torreón el Canelo, en calle General Lagos e incluso las iglesias, lo cual sería perjudicial para la imagen que se busca transmitir como capital cultural de América 2016.

Según establece la ley, el rayado de murallas y paredes es considerado un delito por el código penal, sea propiedad pública o privada, lo que podría ser castigado con una multa de una unidad tributaria mensual