Lejos de constituir una sorpresa, el tema del descrédito de las instituciones ante los ojos de la ciudadanía fue el que marcó los discursos de los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, Marco Antonio Núñez y Patricio Walker, en la primera cuenta pública que rindió el Congreso Nacional en sus 204 años de historia.

Cerca de las 11:50 horas, la presidenta Michelle Bachelet arribó a la sede del Poder Legislativo en Valparaíso para presenciar esta inédita cuenta pública, que se convirtió en una obligación luego que la mandataria promulgara el 13 de julio el proyecto de reforma constitucional.

Lo que sí constituyó una novedad fue la incorporación de apoyo gráfico para resumir los logros de ambas cámaras, lo que permitió a los dos titulares referirse a los objetivos y a las mejoras que pretenden impulsar en materia de probidad y transparencia.

Financiamiento público de la política

El primero en iniciar su intervención fue el diputado Marco Antonio Núñez, quien coincidió con Walker en torno al “fenómeno mundial” de la desconfianza hacia los políticos. Eso sí, anunció la idea de establecer una auditoría interna “con estándares internacionales” y enmarcar el uso de las asignaciones parlamentarias entre las tareas que debería adoptar la Cámara de Diputados para afianzar su vínculo con la ciudadanía.

“En asuntos de probidad, en la Cámara tenemos una obligación mayor a cualquier otra entidad pública [..] Nos corresponde fiscalizar los organismos del Estado”, subrayó el presidente de la Cámara Baja que entre junio de 2014 y junio de 2015 despachó un total de 177 proyectos.

El financiamiento de la política también fue aludido por Núñez, quien destacó que éste debe ser “fundamentalmente público, sin ninguna posibilidad de que lo realicen empresas que nos endeuden, ni literal ni simbólicamente, con sus intereses particulares”.

Entre las labores que se encuentra pendiente está la solicitud que planteó al Ejecutivo para congelar el reajuste de pagos a los senadores, diputados y a todos quienes se encuentren en la cima de la escala de remuneraciones entre los funcionarios que prestan labores a la administración del Estado.

Asimismo, afirmó que la carga legislativa será alta entre este año y el próximo, pero que “estamos preparados para este desafío”. La reforma a las isapres, la discusión de la reforma laboral y la formulación de una nueva Constitución son parte de las tareas que se encuentran pendientes.

Y pese a sostener que la crisis de confianza no es algo que esté afectando solo a Chile, el presidente de la Cámara de Diputados admitió la existencia de malas prácticas que deben ser erradicadas.

“Debe existir un compromiso personal y colectivo para dar ejemplo y no ser parte nunca más de las malas prácticas que socavan y amenazan con destruir nuestra democracia”, dijo Núñez.

“Posibilidad histórica de realizar cambios de fondo”

“Si somos parte del problema, debemos ser parte de la solución”, sostuvo el senador Ignacio Walker al iniciar su cuenta pública, la que la denominó como un esfuerzo para reforzar el vínculo de la ciudadanía con las personas elegidas para representarla.

Sobre esto, afirmó que la crisis de confianza no solo afecta a la política, sino que también “a las grandes empresas y a las instituciones en general”.

Aunque subrayó, en la misma línea de Núñez, que “gran parte de las sociedades democráticas del mundo conviven con la desconfianza política”, sostuvo que se entró a “un periodo de reconfiguración de la relación de la ciudadanía con la política”

Entre los logros puso especial énfasis en el fin al binominal, lo que “permitirá reducir los cuestionamientos sobre la adecuada representatividad de nuestro Congreso” y otras iniciativas que atribuyó a la capacidad de gestión del trabajo parlamentario.

“Cuando el parlamento cumple con su obligación de legislar, escuchando a la ciudadanía y pensando en el bien común, su trabajo es bien valorado”, sostuvo Walker.

El “mea culpa” tampoco estuvo ausente en sus palabras en torno a la acción política.

“Hemos vivido tiempo complejos, reconozco que muchas veces no hemos estado a la altura de lo que la ciudadanía esperaba de nosotros. En el campo político y empresarial se han evidenciado prácticas que estamos decididos a erradicar. Lo que ayer era tolerado hoy no es aceptado, las exigencias en materia de probidad y transparencia son mucho mayores hoy que en el pasado. Es la hora de pasar de los lamentos a la acción”, afirmó el parlamentario DC.

Admitió Walker que el objetivo de las reformas es ambicioso y que es una oportunidad para realizar cambios de importancia.

“Hoy tenemos la posibilidad histórica de realizar cambios de fondo; si somos capaces de estar a la altura del desafío y hacer las cosas bien, estas reformas pueden tener un impacto tan profundo como el que tuvo para nuestra democracia la instauración de la cédula única en 1958″, dijo.

Una de las propuestas que más llamó la atención en el discurso de Walker es la creación de una dirección de ética y transparencia parlamentaria, compuesta por un grupo de expertos que apunten a reforzar las comisiones de Ética de las dos cámaras, entre otras materias.

Adicionalmente, el presidente de la Cámara Alta anunció la idea de restringir las asignaciones parlamentarias en periodo electoral y establecer multas en caso de asistencias injustificadas entre los parlamentarios, con el fin de asegurar su concurrencia a las sesiones.

Por esto, afirmó que si se adoptan las medidas correctas, “vamos a tener una oportunidad inmejorable de recuperar la confianza de la ciudadanía”.

En un punto que recordó la salida de Alejandro Navarro de la vicepresidencia del Senado, Walker aseguró que el esfuerzo que se realice será vano si “algunos integrantes privilegian sus agendas individuales” y se incurren en acusaciones sin justificación.

“Sin parlamento no hay democracia, sin parlamentarios gobiernan los dictadores a su total arbitrio, los problemas de la política se resuelven con una mejor política y los problemas de la democracia se resuelven con más y mejor democracia”, sostuvo, finalizando su intervención llamando a ver “la crisis de confianza como una oportunidad”.