Una serie de incumplimientos detectó la Superintendencia del Medio Ambiente en la Resolución de Calificación ambiental del proyecto de equipamiento deportivo del Autódromo de Codegua en el sector de La Estancilla, región de O’Higgins.

Estos incumplimientos fueron advertidos durante las fiscalizaciones realizadas por el mismo organismo junto al Servicio Agrícola y Ganadero, la Corporación Nacional Forestal y la Seremi de Obras Públicas entre el 10 de septiembre y el 7 de noviembre.

Entre los hechos que gatillaron la apertura de un proceso sancionatorio contra la empresa Inversiones Estancilla S.A., a cargo del proyecto, se encuentran irregularidades en la extracción de áridos, modificación de cauce y afectación de defensas fluviales del cauce del estero Codegua que no cuentan con los permisos ambientales necesarios, a lo que se suma la construcción de obras no descritas en el proceso de evaluación ambiental -ampliación de la pista de carreras, un boulevard y un helipuerto-.

Adicionalmente se detectó la superación de los niveles de presión sonora enmarcadas en las normativas del Ministerio del Medio Ambiente, la no implementación de medidas de mitigación de ruidos, incumplimiento de las restricciones horarias de funcionamiento fijadas en la Resolución de Calificación Ambiental y la no entrega de información requerida por la SMA, según informó la Superintendencia a través de un comunicado.

El autódromo cuenta con una capacidad de 1.000 espectadores, 145 estacionamientos, un sector de pits y una torre de control ubicados a 18 kilómetros de Rancagua.

La Superintendencia detalló que las infracciones se clasifican como leves y graves. En el primer caso, la empresa puede arriesgar una amonestación o multa que puede alcanzar las 1.000 Unidades Tributarias Anuales.

En el caso de las infracciones graves, se puede dictar la revocación de una RCA, clausura o una multa de hasta 5.000 Unidades Tributarias Anuales.

El 18 de diciembre, la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó un recurso de protección en contra del funcionamiento del Autódromo, asegurando que la competencia en esta materia correspondía a la Superintendencia del Medio Ambiente.