El senador Manuel José Ossandón se descolgó de la posición adquirida por la Alianza de rechazar en bloque el proyecto de Reforma Tributaria en ambas cámaras y señaló que aprobará la idea de legislar la iniciativa enviada por el Ejecutivo.

Senadores de Renovación Nacional manifestaron posiciones discordantes en lo que hasta ahora iba a ser una postura de rechazo en bloque al proyecto de alza en los tributos despachados por el gobierno de Michelle Bachelet.

Alberto Espina, manifestó que tanto senadores como diputados opositores rechazarán la idea de legislar el proyecto en ambas cámaras, responsabilizando de aquello al poco diálogo que -según él- ha demostrado el gobierno de Bachelet.

El diputado Patricio Melero, argumentó que el rechazo de su sector se debe principalmente a que, según su parecer, la reforma afectará principalmente a la clase media del país.

En contradicción a estas declaraciones, el también senador de RN, Manuel José Ossandón, manifestó que votará a favor de la reforma tributaria, argumentando que él “pertenece a un sector y no a una secta”. También realizó un llamado a la presidenta Bachelet de “Asumir su liderazgo” en lo que respecta la discusión de la reforma.

Por su parte, el recién asumido Presidente de la Unión Demócrata Independiente y diputado Ernesto Silva, se mostró esperanzado de que sea en el Senado donde se logren las mayores modificaciones al proyecto de Reforma Tributaria, ya que el oficialismo cuenta en la cámara de diputados con 68 de los 61 votos que requiere el proyecto para ser aprobado.

La senadora del movimiento Amplitud, Lily Pérez, reconoció que si bien tienen y tendrán diferencias tanto con Renovación Nacional como con la UDI, señaló que esta vez se cuadrarán con los demás partidos de su sector y rechazarán la idea de legislar el proyecto que cambia la estructura impositiva del país.

La reforma tributaria será votada mañana martes en la Cámara de Diputados de forma general y el miércoles de manera particular, iniciativa que cuenta con el quórum suficiente de parte del oficialismo para ser aprobado y que significaría la primera victoria política de la administración Bachelet, pese al rechazo de la oposición hacia la iniciativa.