Un macabro y horrendo caso policial quedó al descubierto la noche de este domingo al interior de una residencia particular de la comuna de Molina, región del Maule, específicamente en la población San Hilario.

Esto, porque una mujer identificada como Roxana Valdés Cano (39), confesó ante Carabineros haber dado muerte a su conviviente Claudio Muñoz (43).

Si bien el crimen se produjo a las 22:45 horas del pasado sábado, la mujer no aguantó la culpa y concurrió personalmente a la cuarta comisaría de Molina y confesó su autoría, en uno de los crímenes más horrendos de la historia policial chilena.

Y es que según la información entregada por el mayor de carabineros Pedro Díaz, la imputada, molesta por que su pareja le había sustraído una importante cantidad de dinero, tomó un arma de fuego y acabó con la vida del varón disparándole directamente a la zona del tórax.

Luego la mujer descuartizó el cuerpo de su conviviente, y todos sus restos los depositó en el interior de un fondo donde los hirvió durante varias horas.

No conforme con esta acción, la victimaria después trató de desprenderse de estos restos y los depositó en bolsas de basuras para llevarlos a un lugar desconocido en el interior de su automóvil.