En manos de la justicia estaría la vida de un joven de 22 años que denunció a MasVida de haberlo “sentenciado a muerte” al negar el tratamiento de la extraña enfermedad que sufre. La isapre se defiende y asegura que no puede costear un medicamento no registrado por el ISP.

Una enfermedad “ultra-rara”, que afecta a una de cada 500 mil personas, es la que enfrenta Sergio Sebastián Neira Illanes (22). Se trata de la Hemoglobinuria Paroxística Nocturna (HPN), que ataca los glóbulos rojos de la sangre, provocando graves consecuencias en el organismo, las que hoy tienen postrado al joven denunciante, que dice ya estar “en el último período”.

Sergio difundió en redes sociales un video describiendo la crítica situación que le obligó llegar a la justicia, obteniendo el respaldo de la Corte de Apelaciones que hace dos semanas obligó a MasVida a hacerse cargo del tratamiento y costear el medicamento Soliris (Eculizumab), del laboratorio Alexion Pharmaceuticals, cuyo valor superaría los 30 millones de pesos mensuales.

Ante ello, la isapre apeló a la Corte Suprema negándose a cubrir el tratamiento y retrasando aún más la única esperanza que tiene Sergio de superar la patología, llevándolo a un estado crítico si no recibe el medicamento en los próximos días. “No me explico cuál es la razón lógica de que se acepte una apelación de ese tipo y tampoco me explico de parte de ellos cómo pueden arriesgarse a casi sentenciarme a muerte por unos millones que ellos poseen“, asevera.

Desde la isapre MasVida señalaron escuetamente que esperan el fallo del máximo tribunal antes de emitir declaraciones, señalando eso sí, que no pueden otorgar la cobertura del medicamento Soliris por no estar registrado por el Instituto de Salud Pública (ISP) en Chile.

En ese sentido, desde el ISP explicaron a BioBioChile que efectivamente no es posible acceder a un medicamento no registrado por el organismo, ya sea porque al laboratorio no ha pedido su evaluación, porque tal vez no le conviene económicamente introducir un producto que sirve a muy pocas personas, o porque su principio activo no fue autorizado.

Sin embargo, en el organismo señalaron que el paciente podría comprar el medicamento en el extranjero e ingresarlo al país con la autorización del Ministerio de Salud, quedando en manos de la isapre si reembolsa el costo a su afiliado.

http://youtu.be/-kbmnoTbL1o