En la conmemoración del Centenario del nacimiento del gran compositor chileno Alfonso Letelier Llona, Premio Nacional de Arte en Música 1968, la Orquesta Sinfónica de Chile (OSCH), interpretó su obra “Vitrales de la Anunciación”, con la participación de la Camerata Vocal y la soprano Carolina Muñoz.

Lo acompañaron en el programa otros dos grandes Maestros de la música nacional Acario Cotapos con “Balmaceda” y Enrique Soro con “Sinfonía Romántica”.

En la interpretación de la primera, actuó como narrador el destacado actor Hugo Medina, Premio Nacional de Arte en Música 1968.

Este concierto de la Sinfónica de Chile, contó con la presencia del Director nacional Maximiliano Valdés, quien tuvo un comportamiento sobrio, elegante y de una precisa conducción para la agrupación orquestal, cuyos integrantes cumplieron adecuadamente.

Maximiano Valdés es uno de los directores de orquesta chilenos más reconocidos a nivel internacional. Ha destacado por la difusión de la música de compositores chilenos, especialmente en el extranjero donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera.

Valdés dirigió durante 16 años la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (España), realizando una destacada labor que llevó a esa agrupación a un nivel de excelencia. Fue director Invitado en los Festivales de Tanglewood, donde trabajó con Leonard Bernstein y Seiji Ozawa. Debutó con gran éxito en Estados Unidos en octubre de 1987 con la Filarmónica de Buffalo. Dos años después fue nombrado Director Musical de esta agrupación, puesto que ocupó durante cerca de 10 años.

En la Sinfonía Romántica de Soro, destacó la participación de la orquesta como un todo armónico, sin baches y, sobre todo, que con la presencia de Valdés, cobró un tono melódico de muy buen gusto a la ejecución de esta composición, de tan bellos perfiles, al igual que otros temas emblemáticos del autor, como “Andante Apasionado”, “Tres Aires Chilenos” y la “Danza Fantástica”.

Alfonso Letelier Llona fue uno de los principales artífices del desarrollo de la composición e institucionalidad cultural del país durante el siglo XX. Sus hijos, el compositor Miguel Letelier Valdés y la contralto Carmen Luisa Letelier Valdés, siguieron su huella, alcanzando también el Premio Nacional de Artes.

Carmen Luisa Letelier afirmó que este homenaje que la Sinfónica de Chile rindió a su padre, fue muy significativo, puesto que la obra escogida es una de las más importantes de su creación. “Refleja su profundo sentido religioso, su compromiso con el canto gregoriano, y su enorme afinidad con la Francia del Medioevo, en la cual transcurre la obra “La Anunciación a María”, del dramaturgo francés Paul Claudel, en la que se inspiró para escribir “Los Vitrales de la Anunciación”, añadió.