La misión del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, no puede seguir adelante después del veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a una resolución que buscaba sanciones contra Damasco, dijo este jueves la Casa Blanca.

Estados Unidos condenó la “altamente lamentable decisión” de China y Rusia de vetar la resolución, y ello tendrá “repercusiones” para esos países “durante largo tiempo, en términos de cómo serán considerados por el pueblo sirio”, agregó Carney.

“El fracaso del Consejo de Seguridad significa que (la misión de Annan) no puede continuar”, declaró a periodistas el portavoz del gobierno estadounidense Jay Carney.

Unos 300 observadores de la ONU fueron desplegados en Siria para monitorear el avance del plan de paz de Annan, pero la lucha entre el régimen de Bashar al Asad y las fuerzas rebeldes continúa.

Carney dijo que sin el mandato más firme que habría implicado la vetada resolución del Consejo, no hay motivos para mantener a los observadores de la ONU en Siria.

El mandato de la misión de observación de la la ONU expira el viernes, por lo que el doble veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad hace poco probable que el mismo sea renovado.

“Estados Unidos no apoya el envío de empleados de la ONU desarmados a Siria para intentar observar la brutalidad del régimen de Asad cuando no hay un mecanismo dentro de una resolución para que haya consecuencias para el régimen”, señaló Carney.

En tanto, Annan, afirmó que se encuentra “decepcionado” por el veto de Rusia y China a la resolución, dijo su portavoz.

Annan “está decepcionado de que en este punto crítico, el Consejo de Seguridad de la ONU no pueda unirse y adoptar una acción concertada”, aseguró Ahmad Fawzi.