Hasta el Hospital del Salvador llegó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, para visitar a una de las beneficiadas por un riñón donado por Daniela González, la joven de 19 años que falleció esta semana y que donó los órganos que también permitieron trasplantar a Trinidad Gelfenstein.

En ese sentido, el ministro Mañalich reiteró el llamado a la donación de órganos y aseguró que esto no se soluciona con una modificación legal, sino que con una disposición a entregar vida, ya que la Ley de Donante Universal establece que todos son donantes, a menos que en vida hayan manifestado lo contrario.

El secretario de Estado destacó la solidaridad de la familia de Daniela González, quien -además- permitió salvar la vida de otras 2 personas que necesitaban un transplante, una de ellos Gloria Ramírez, una mujer de 53 años de Vallenar que sufría insuficiencia renal crónica.

El segundo paciente transplantado de hígado y riñón fue José Contreras, también de 53 años, quién hoy se recupera satisfactoriamente y según lo planificado por sus médicos. Así lo explicó el jefe de la Unidad de Transplantados del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Juan Carlos Díaz.

La hermana del trasplantado, Marcela Contreras, agradeció a los padres de la donante que permitió salvar la vida de José y dijo que estas oportunidades sirven para concientizar a las personas sobre la donación de órganos.

Según cifras del Ministro de Salud indican que 2 millones y medio de personas han mostrado su voluntad de no ser donantes al momento de renovar su cédula de identidad, lo que representa un 30% de la población.