Al cumplirse un año de la erupción del Cordón Caulle, el director de la Onemi región de Los Lagos, Andrés Ibaceta, sostuvo que en la actualidad sólo quedan columnas de vapor de agua producto de una etapa de enfriamiento en que entró la zona.

Cabe recordar que la alerta se desató el sábado 4 de junio de 2011, cuando más de 3.000 personas debieron ser evacuadas.

Tres semanas después y hasta la fecha, los movimientos volcánicos fueron disminuyendo hasta hoy, cuando prácticamente son imperceptibles, sólo detectados por instrumentos especializados.

Ibaceta precisó que sólo queda hacer un balance positivo de lo que fue la erupción y la rápida evacuación de las personas que vivían en la zona, precisando eso sí que el volcán podría volver a reactivarse en cualquier momento.

Sin embargo, tanto el Caulle como los demás macizos son monitoreados por la red de vigilancia volcánica.

El director regional de la Onemi valoró que durante la evacuación no hubo lesionados y que las personas afectadas llegaron a albergues o se mantuvieron en casa de familiares, sin darse casos relacionados con problemas de desabastecimiento, abrigo o protección.

Asimismo, agregó que las personas no deben olvidar que es importante que den cuenta a la brevedad a la Onemi y a Carabineros si llegasen a percibir algún sismo o anomalía, ya que si bien el cordón Caulle está tranquilo, la naturaleza siempre tiene la última palabra, pues no hay que olvidar que la alerta amarilla se mantiene.

Ibaceta concluyó con que entre las lecciones que hay aprender tras la emergencia ocurrida en el Caulle se encuentran: educar de mejor manera a la comunidad, para que siempre esté informada no sólo en materia volcánica sino que también en otras emergencias naturales, y hagan caso a las autoridades expertas en estas materias.