Si bien ejercitarse y llevar una dieta saludable son fundamentales para tener un peso adecuado, podemos sacar provecho de algunas ventajas que nos da la vida y que nos ayudan a quemar grasas y mantener una buena figura.

Así lo explica Laurel House, experta en “vida saludable” y autora de diversas publicaciones en torno al tema, quien indica sólo 8 maneras de bajar algunos kilos, que no tienen que ver con el gimnasio ni la alimentación. [Vía Yahoo!]

1. Acudiendo a la medicina china: acupuntura y hierbas.

La finalidad de la acupuntura es equilibrar los sistemas específicos de órganos para lograr un cuerpo sano. Además de ser buena para la salud, esta técnica se ha utilizado durante siglos para regular el peso, ya que es beneficiosa para el metabolismo y la producción de energía.

De acuerdo al acupunturista Douglas Eisenstark L., quien ha ejercido como supervisor de la Clinic Supervisor at Emperor’s College and Yo-San University, la medicina china ayuda a perder peso, ya que se pueden estimular los órganos digestivos, que también están relacionados con el estrés, padecimiento común que nos lleva a comer en exceso.

Además de la acupuntura, las hierbas son una parte vital de la medicina china. Douglas señala que ambas son “fórmulas de pérdida de peso que ayudan en la digestión. Sin embargo, existen distintos métodos para diferentes condiciones, ya que ningún caso es igual a otro. Hay que ver a un herborista chino con experiencia para obtener una fórmula apropiada.”

2. Durmiendo bien

Cuando duermes tu cuerpo trabaja para regular los sistemas y sanar cualquier daño causado por el desgaste diario. Además, tu sistema digestivo procesa los alimentos, metaboliza los carbohidratos y subdivide las grasas.

Algunos estudios han relacionado la privación del sueño a los problemas de peso, y también con los cambios en los niveles de la hormona cortisol (que se libera cuando estamos estresados) que interfiere en la insulina. Si dormimos mal, pueden aumentar nuestros niveles de insulina, haciendo más difícil la pérdida de peso.

3. Recibiendo masajes

Los masajes mejoran la circulación sanguínea, lo que ayuda a intercambiar oxígeno y nutrientes, además de aumentar la recuperación muscular.

Se cree que los masajes son capaces de mover las toxinas, el agua y las células de grasa, obligando a estas últimas a ser absorbidas inmediatamente, en lugar de que se agrupen en ciertas partes del cuerpo.

La liberación de agua y la disolución de las células de grasa, podría estimularse en algunos puntos de presión en los pies, según la reflexología.

4. Paseando al perro

Una investigación de la Universidad de Missouri en Columbia, demostró que los voluntarios que pasearon a los perros de un refugio durante una hora a la semana, perdieron alrededor de 5,5 kilos al año. Pasear a una mascota, implica al menos 20 minutos de caminata, por lo que si lo haces durante cinco días a la semana, estarás ejercitándote.

5. Añadiendo especias a las comidas

Durante la reunión anual de la Endocrine Society en San Francisco se demostró que condimentar las comidas con ajo y pimienta puede ayudar a comer menos. La investigación reveló que las personas con sobrepeso que reemplazaron la sal por especias en sus comidas perdieron un promedio de 13,6 kilos en 6 meses.

Alan Hirsch, de la Fundación de Investigación en Chicago, señala que “Los sabores hacen que la gente se centre en las características sensoriales de los alimentos, como su olor y sabor”. Cuando los alimentos son más agradables, las personas tienden a sentirse llenas más rápidamente y por lo tanto, no sienten la tentación de comer en exceso.

6. Respirando en forma adecuada

Científicos de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque descubrieron que las mujeres que tomaban clases de meditación una vez por semana perdieron un promedio de 1,8 kilos al mes. Billy Blanks Jr., autor del DVD de entrenamiento “Dance with Me”, cree que la respiración es una de las herramientas necesarias para estar en forma, el problema es que muy pocas personas saben hacerlo correctamente.

Según él, la respiración ideal es la diafragmática, es decir, tomando aire por la nariz y exhalando por la boca, inflando levemente el estómago al inhalar sin levantar los hombros, y luego entrando el abdomen cuando se bota el aire.

Una respiración diafragmática profunda quema más calorías y ayuda a tonificar los músculos abdominales, ya que se están utilizando activamente los músculos durante todo el día. También se libera más oxígeno a la sangre y los músculos, lo que permite que el entrenamiento sea más duro y extenso.

7. Riendo a carcajadas

La risa puede ser realmente la mejor medicina. No sólo calma los nervios, mejora el sistema inmunológico, rompe el hielo, y además quema calorías. El doctor William Fry de la Universidad de Stanford dice que “reír de buena gana 5 veces al día tiene los mismos efectos beneficiosos que 10 minutos en una máquina de remo.”

10 a 15 minutos de risa puede quemar 50 calorías, que se pueden traducir en 4,4 kilos en un año.

8. Teniendo relaciones sexuales.

Una sesión de sexo quema entre 150 y 250 calorías por cada media hora, dependiendo de la intensidad. La doctora estadounidense Laura Berman señala que las relaciones sexuales son sin duda un buen entrenamiento, incluso si no son muy acrobáticas. Y es que favorecen el ritmo cardíaco, mejoran la circulación de la sangre y también ayudan a la combustión de calorías y grasas. Además se ejercitan diversos músculos, pudiendo equipararse a una rutina de cardio o tonificación.