Uno de cada diez niños menores de cinco años muere cada once semanas en Somalia a causa del hambre, cuyo rápido aumento ha hecho difícil a las organizaciones humanitarias hacerle frente, alertaron el miércoles funcionarios de la ONU.

Casi la mitad de la población, unos 3,7 millones, está actualmente amenazada por el hambre, dijo el representante especial de la ONU para Somalia, Augustine Mahiga, ante el Consejo de Seguridad del organismo.

En total, más de 12 millones de personas están afectadas por la hambruna en el este de África, según la ONU.

Unos 13 niños de cada 10.000 menores de cinco años mueren cada día debido al hambre, dijo. “Esto significa que el 10% de los niños menores de cinco años mueren cada once semanas. Estas cifras son terribles”, se lamentó Mahiga.

La ONU pidió una ayuda de 1.000 millones de dólares para Somalia, pero Catherine Bragg, subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, dijo que se ha conseguido menos de la mitad de esa cantidad.