El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció desde La Moneda que los gases lacrimógenos no son dañinos y autoriza su utilización a Carabineros.

Luego de la decisión de suspender su uso por las denuncias sobre efectos graves a la salud de los gases lacrimógenos, el ministro Rodrigo Hinzpeter aseguró que los estudios realizados arrojaron la inocuidad de estos elementos disuasivos.

“El Gobierno ha llegado a la convicción de que los gases lacrimógenos que usa Carabineros, en la concentración empleada de 0,4 milímetros por metro cúbico, no tiene efecto abortivo, ni causa daños a la salud”, aseveró el ministro Hinzpeter.

El secretario de Estado agregó que el mismo elemento es usado “por todas las policías del mundo, y países como Alemania, Japón y Suiza lo compran al mismo proveedor al que se los adquiere Carabineros de Chile”.

Destacó que frente a la duda surgida por la polémica, el Gobierno haya suspendido su utilización, durante esta semana. El martes recién pasado había prohibido temporalmente el uso de los químicos hasta el resultado de informes médicos sobre sus efectos.

“Pero una vez que el Gobierno adquiere la convicción de que no hay efectos dañinos para la salud, autoriza su utilización”, manifestó el ministro.

De esta forma, Carabineros podrán utilizar los gases (del tipo CS) ya sea en granadas, o por medio de las tanquetas o mezclados con el agua del denominado “guanaco”.

La polémica surgió cuando los medios hicieron eco de estudios, principalmente de un experto toxicólogo de la Universidad de Chile, quien asegura que la continua exposición a estos químicos, puede provocar severos efectos a la salud, incluso abortos.