Un cisne de cuello negro y un coipo fueron liberados este viernes por personal del SAG en dependencias de CAP Acero. Esta actividad que se enmarca en el Convenio de Cooperación firmado entre estas instituciones, la Universidad San Sebastián y el Comité de Defensa de la Flora y la Fauna, Codeff, en favor de fauna silvestre.

El cisne liberado de un año y medio de edad, había sido en encontrado por un vecino de San Pedro La Paz. Su estado era grave, pues había tragado un anzuelo metálico que se le había incrustado en el esófago. El ave fue sometida a una intervención quirúrgica en Hospital Veterinario de la Universidad de Concepción, y luego derivada a la Clínica Veterinaria de la USS. Después de pasar unos días en recuperación, recibió el “alta” médica, y se recomendó su liberación en CAP Acero.

Mientras que el coipo, macho de unos cinco años, fue rescatado por un particular, quien lo llevó a la USS, donde los profesionales lo evaluaron, determinando que presentaba lesiones leves atribuibles al ataque de un perro. “Las heridas fueron limpiadas, se aplicó antibióticos, antiinflamatorios, curaciones locales y una dieta especial, además fue ubicado en un lugar aislado de los otros animales, medidas que permitieron una rápida recuperación”, explicó el médico veterinario Miguel Angel Mancilla, encargado del Área de Animales Silvestre de la Clínica Veterinaria de la USS.

“Esta liberación no hubiera sido posible sin la oportuna y desinteresada colaboración de la comunidad. Como Servicio queremos reconocer a las personas que nos avisan o llevan directamente a los Hospitales Veterinarios especies de fauna. Sin duda existe una gran conciencia social sobre la importancia de preservar la fauna silvestre”, destacó el directivo del SAG, informó Tribuna del Bío-Bío.

En virtud de este convenio, animales heridos pertenecientes a especies protegidas que hayan sido encontrados por el SAG, y que hayan sido tratados y recuperados en la Clínica Veterinaria de la Universidad San Sebastián, pueden ser liberados en las 65 hectáreas de lagunas y humedales ubicadas en el interior del recinto industrial de la siderúrgica. “Los animales liberados están en un ambiente natural protegido, donde pueden terminar su recuperación libres de la amenaza del hombre, en un recinto sin acceso al público y que es permanentemente monitoreado por personal de Seguridad y del área de Medio Ambiente de nuestra empresa”, explica Jaime Elgueta, Jefe de Coordinación Ambiental de CAP Acero.