El rey Juan Carlos I de España llamó este viernes a la unidad para salir de la crisis económica, seguir con las “reformas necesarias” de la economía española, y combatir el paro, cuya resolución consideró una prioridad insoslayable.

“Para salir de la crisis y asegurar nuevos horizontes de prosperidad y de bienestar, necesitamos unidad, responsabilidad y solidaridad”, afirmó Juan Carlos I en su tradicional mensaje de Navidad televisado a todo el país.

Tras constatar que se acaba un año marcado por una crisis económica, que ha azotado especialmente a España, el Rey recordó que para superar esta situación es necesario reactivar el crecimiento económico “y para crecer necesitamos, debemos proseguir y abordar juntos las reformas necesarias, cumpliendo además nuestros compromisos en materia presupuestaria y de déficit”.

“Se trata de modernizar nuestro modelo productivo y de generar mayor confianza para reactivar nuestra economía, proyectando al mundo nuevos ejemplos de vitalidad y de impulso como sociedad”, dijo, cuando el gobierno socialista español intenta llevar a cabo medidas estructurales como retrasar la edad de jubilación en medio de una gran controversia.

El Ejecutivo, que busca reducir el déficit público a un 6% del PIB en 2011 frente al 9,3% en 2010 y el 11,1% de 2009, ha aplicado distintas medidas e incentivos en un intento de reactivar el crecimiento, ya que “sin crecimiento adecuado no crearemos empleo”, dijo Don Juan Carlos.

El Rey insistió en que “los parados concentran nuestras preocupaciones; son una prioridad insoslayable” en un país que cuenta con la mayor tasa de desempleo de Europa (20%).

“La sociedad española no puede dejar que, especialmente, tantos jóvenes carezcan por más tiempo de un trabajo”, añadió, antes de asegurar que “pudimos salir con éxito de anteriores crisis económicas. Disponemos de las condiciones y de los instrumentos necesarios para lograrlo de nuevo”.

Don Juan Carlos, que en mayo pasado fue sometido con éxito a una operación para extirparle un nódulo de un pulmón, recordó que siempre ha contado “con el afecto de los españoles y con el activo apoyo del Príncipe de Asturias (el príncipe Felipe)” y que seguirá cumpliendo con sus obligaciones.

“Al expresar mi agradecimiento quiero, una vez más, asegurar que sigo y seguiré cumpliendo siempre con ilusión mis funciones constitucionales al servicio de España. Es sin duda mi deber, pero es también mi pasión”, concluyó.