La columna de Salvador Schwartzmann

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El fuerte debate sobre si el Rodeo Chileno debe eliminarse, jamás habría alcanzado el nivel que tiene si un tonto a caballo no le hubiese lanzado un lazo a una de las niñas que protestaba junto a un grupo de jóvenes dentro la Medialuna con pancartas en defensa de los animales.

Joven lastimada en rodeo

Joven lastimada en rodeo

Lanzar un lazo desde su caballo, a una escolar que estaba a su lado, y luego tirarla como si estuviera en un circo romano, no fue digno de un huaso, sino de un tonto. Las consecuencias pudieron llegar a ser aún más catastróficas si le cae en el cuello y se cruza otro caballo o se encabrita el propio.

En el Reglamento del Rodeo, el lazo no está incluido y lanzarlo no es una demostración de destreza, y mucho menos usarlo para arrastrar a personas indefensas. No señor, la mayoría de los huasos son caballeros y no brutos.

Si a ello se suma que el locutor oficial, hizo aún más grave al atropello, hablando por los altoparlantes del “deporte de nosotros” e instando al jinete con frases como “sáquela para fuera, sáquela para fuera no más”, mientras otro jinete montado, le tiró el pelo por atrás a otra persona.

Nuevas normas ahora obligarán a los jinetes a agruparse, sin intervenir, dejando que lo haga la autoridad investida para ello. Es cierto que los chicos nada tenían que hacer en la cancha, y que fue una acción peligrosa; pero, se reaccionó de mala forma. El remedio, fue peor.

La Federación Nacional de Rodeo y Clubes de Huasos de Chile, la integran 33 asociaciones y 7.600 jinetes. El Rodeo es un “deporte nacional”, desde enero de 1962, reconocido por el Comité Olímpico de Chile, donde deben morir de vergüenza al conocer las prácticas de algunos miembros. Las sanciones están “al aguaite” y más les vale que sean ejemplares.

Dos caballos con sus jinetes, contra un novillo asustado, no es un buen ejemplo de paridad de fuerzas. Quizás por eso, en una ocasión, mi nieto de 5 años, tras explicarle en que consistía el rodeo, lo de las atajadas, puntos buenos y malos, cuando el animal se les pasó del lugar, gritó: “Biennnnn. Ganó la vaca” y la aplaudió feliz cuando iba camino al apiñadero.

Mientras existan los abusadores con lazos, cada vez habrá más gente aplaudiendo a las vacas.

Salvador Schwartzmann Hasson es periodista de Radio Bío-Bío en Concepción y Canal 9 Regional. Con una amplia trayectoria profesional y docente, ha cubierto durante décadas el acontecer de la Región del Bío-Bío. Puedes seguirlo en su espacio en Twitter y Facebook.