Un fotógrafo de un diario murió y otro resultó gravemente herido por disparos que les hicieron este jueves pistoleros en un estacionamiento de Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México, informó el medio para el que trabajaban.
Los desconocidos dispararon con pistolas y fusiles contra el vehículo en que viajaba el fotógrafo Luis Carlos Santiago, quien murió, y un colega. Ambos trabajaban para el Diario de Juárez, señaló la publicación en su sitio de internet.
Un responsable del servicio médico forense de Ciudad Juárez dijo a la AFP que el cuerpo de Santiago, de 21 años, quedó inerte dentro de la camioneta y que su compañero, que recibió cuatro disparos, fue trasladado a un hospital donde se encuentra grave.
“Ambos habían salido a comer en el centro comercial cuando sobrevino el ataque”, dijo al canal de televisión Milenio, Pedro Torres, subeditor editorial del Diario de Juárez, que se publica en esta ciudad de 1,3 millones de habitantes y vecina de El Paso (Texas).
Torres señaló que el periódico no había recibido amenazas y que tampoco tenía conocimiento de que las hubieran recibido los dos fotógrafos, vinculados recientemente con la publicación. “Hace mucho recibimos amenazas, últimamente no y sólo habían sucedido situaciones aisladas” agregó.
El ataque a los periodistas ocurrió en medio de un despliegue de militares y policías a lo largo del país para prevenir ataques del narcotráfico en coincidencia con las celebraciones del bicentenario de la Independencia de México, que concluyeron este jueves.
México, que sufre una ola de violencia atribuida al narcotráfico, está considerado el país más peligroso para los medios de comunicación en América con al menos diez periodistas asesinados este año y otros tantos desaparecidos, según reportes coincidentes de organizaciones no gubernamentales.
Un periodista y un camarográfo de la cadena Televisa que habían sido secuestrados en julio por un grupo de narcotraficantes cuando cubrían un motín en una cárcel de Durango (norte), anunciaron esta semana que pidieron refugio en Estados Unidos y Canadá, respectivamente.
Otros tres periodistas de Ciudad Juárez han recurrido a la misma petición en el último año, por amenazas del narcotráfico -en dos de los casos- y de militares en el restante.
A comienzos de agosto asociaciones de periodistas del estado de Chihuahua, donde está Ciudad Juárez, suscribieron un protocolo de seguridad voluntario que recomendaba medidas como el uso de chalecos antibalas y cascos en las coberturas.
En Ciudad Juárez se han registrado 2.000 homicidos en 2010, atribuidos en su mayoría a enfrentamientos entre dos cárteles del narcotráfico.
Un camarógrafo resultó herido el 15 de julio en un distrito céntrico de Ciudad Juárez por la explosión de un coche bomba que mató a cuatro personas, y una popular ex presentadora de noticias fue asesinada en abril.
A fines de agosto, una misión de los relatores para la Libertad de Expresión de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA), recomendó al gobierno mexicano crear una comisión de alto nivel para proteger a los periodistas.
