La tos, el incómodo síntoma que acompaña los cuadros de resfríos invernales, puede ser combatida con productos naturales, además de los medicamentos tradicionales, expresó el químico farmacéutico de la Universidad Andrés Bello, José Manuel Delgado.

“La tos asociada a los cuadros gripales invernales se denomina tos húmeda o productiva, y cumple la función de eliminar o expulsar las secreciones del aparato respiratorio. Además es un mecanismo reflejo que forma parte de los sistemas de defensa de las vías aéreas, y no debe ser eliminada en muchos casos”, según explicó Delgado.

Sin embargo, existe una gran cantidad de medicamentos que son utilizados masivamente en el tratamiento de la tos en el periodo invernal.

El experto explicó que la tos es necesaria tratar cuando interfiere en la realización de actividades o impida dormir.

“En estos casos, se debe favorecer la eliminación de las secreciones y, como aspecto fundamental, se recomienda mantener la hidratación mediante el consumo de abundante líquido”, dijo.

Entre los medicamentos que aportan a este proceso figuran los mucolíticos (ablandan las flemas facilitando su expulsión) y expectorantes (estimulan los mecanismos de eliminación de las secreciones), así como los preparados obtenidos a partir de productos naturales como la miel, el tolú (producto que se extrae como bálsamo del árbol Myroxylon toluifera), la palta y las flores pectorales. Todos tienen efectos protectores y suavizantes que estos presentan sobre la mucosa irritada.

La tos seca, en cambio, se presenta como respuesta ante estímulos que causan irritación de las vías respiratorias altas, por lo que no produce expectoración y puede ser tratada con medicamentos antitusivos (medicamentos que eliminan la tos).

El químico farmacéutico detalló algunos consejos para el tratamiento de la tos: consumir abundante líquido y jugos naturales, ya que estos además de hidratar, representan un aporte en vitaminas C; mantener la humedad del aire mediante el empleo de vaporizadores, y contactar a un especialista en caso de que se desarrollen cuadros febriles o cuando la tos persista más allá de dos semanas, se presente un exudado muy viscoso de color oscuro (como pus) o se detecte sangre en el esputo.