El quiebre de una relación significa un impacto emocional muy profundo, sobre todo cuando uno de ellos mantiene sus sentimientos.
De acuerdo a un estudio de 2015, publicado en The Journal of Positive Psychology, la mayoría de las personas pueden superar una ruptura después de tres meses.
No obstante, otro análisis realizado en 2017, sugiere que toma en promedio 18 meses recuperar un corazón roto.
En este contexto, una columna del sitio especializado Psychology Today, detalló 5 comportamientos que pueden influir en superar el término de una relación:
1. Catastrofizar
“Como su nombre indica, catastrofizar es enmarcar una situación dolorosa como una catástrofe o como el peor de los escenarios, y como resultado, en realidad exacerbar tu dolor y angustia emocional“, detalla la escritora Jen Kim.
Este comportamiento incluye sentimientos de impotencia y pesimismo, los cuales a menudo están vinculados al dolor crónico.
Cuando se atraviesa por un espiral de ruptura, puedes fácilmente exagerar la situación. Por ejemplo, convencerte de que nunca superarás el dolor del quiebre, o que no encontrarás a alguien como tu expareja.
“(Pensando en eso) te estás robando la capacidad de sanar antes haciéndote más miserable en el proceso“, reflexiona en torno a un estudio de 2006.
En este caso, la solución es tratar de no imaginarte esos escenarios pesimistas. Asimismo, debes considera posibilidades realistas.
2. Rumia
“Es demasiado fácil ser consumido con pensamientos de culpa, tales como ‘si hubiera hecho esto de manera diferente, o dicho esto en su lugar"”, reflexiona la autora y conductista Robin H-C.
De este modo, al pensar constantemente en tu ruptura a través de hipótesis, u obsesionarte con lo que “hubiera pasado”, nunca serás capaz de aprender o superar la relación. En este caso, la solución es minimizar el “si solo” sobre la ruptura.
3. Negarte a aceptar que se acabó
Aunque se trata de una fantasía, muchas personas esperan una oportunidad de reconciliación. “Casi todo el mundo ama una historia en la que una pareja, al final, vuelve a reunirse después de haber pasado por una dolorosa agitación emocional”, reflexiona el consejero de relaciones y escritor Kevin Darné.
Sin embargo, mientras esperas ese reencuentro con tu ex, seguirás torturándote y cerrándote a nuevas experiencias.
Sobre este comportamiento, la solución es deconectarte completamente de tu expareja, ya sea dejándolo de seguir en redes sociales u otras formas de comunicación.
4. Escuchar solo lo que quieres escuchar
Si bien al principio los amigos pueden ser un apoyo fundamental tras un quiebre, con el pasar del tiempo podrían decirte cosas que no quieres escuchar.
“Obviamente, a nadie le gusta que le digan que está equivocado, pero no poder recibir comentarios honestos puede hacerte daño a largo plazo. Es posible que se extienda el dolor de su ruptura, y sean más propensos a cometer los mismos errores de relación en el futuro“, complementa Sara Stanizai, terapeuta matrimonial y familiar.
La solución para este comportamiento, es estar abierto a la retroalimentación, incluso si es difícil aceptarla. “Reconoce que tus amigos quieren ayudarte”, puntualiza.
5. Perder el sentido de ti mismo
Luego que se estableciera esa falsa idea de que una pareja es “la otra mitad”, las personas pueden sufrir un crisis de identidad después del término de la relación.
Estos cuestionamientos pueden explicar la creencia de que el “autoconcepto de una persona”, se expande al comienzo de una relación y disminuye al final.
“La gente tiene menos respuestas para la pregunta ‘¿Quién soy yo? Por lo general, no están seguros de quiénes son”, comenta el profesor de psicología y científico de relaciones Gary Lewandowski.
Finalmente, explica que la solución es participar en actividades nuevas para restaurar el sentido de ti mismo.
