Cepillar la piel en seco, es una de las mejores formas para mantenerla sana y bonita. Eso lo tienen claro Gwyneth Paltrow, Joanna Vargas, Naomi Watts y Julianne Moore, fanáticas de la técnica “dry brushing”.
El efecto que produce en la piel, es algo similar a lo de un exfoliante. Sin embargo, la ventaja es que no debes gastar en productos, ya que solo necesitas un cepillo.
“Actualmente hay un boom por todo lo que pueda resultar natural y también por los accesorios de belleza que van más allá de los productos cosméticos”, explica Bella Hurtado directora de educación de la marca Aromatherapy Associates, al medio español El País.
Según destaca la sección de belleza del sitio de noticias, las tribus latinoamericanas o las vertientes ayurvédicas hinduistas, utilizaban esta técnica con exfoliantes granulados en el pasado.
El “dry brushing” elimina las células muertas de la piel, de forma natural y sin alterar el manto ácido, el cual la protege contra bacterias, hongos e infecciones, aseguran las expertas.
“En una semana veremos resultados en el lustro de nuestra piel y en el tono luminoso, uniforme, rosado y suave”, asegura la facilista Mariona Vilanova.
Asimismo, explica que el cepillado en seco, activa el sistema linfático y estimula el flujo sanguíneo mejorando la regeneración celular.
Por otra parte, en el área del rostro, ayuda a limpiar los senos paranasales y a que las toxinas atrapadas se drenen mejorando la luminosidad de la piel. Además, favorece la desinflamación de los ojos y redibuja el óvalo facial.
¿Qué cepillo sirve y cuándo realizarlo?
De acuerdo a los especialistas, lo más recomendable es elegir un cepillo que tenga un asa que permita su adecuada movilidad. Además, que las cerdas estén perfectamente recortadas, para que la exfoliación sea uniforme.
“También aconsejaría que tuviera las puntas redondeadas, para que el proceso sea efectivo sin causar irritación en el tejido”, apunta Hurtado.
No obstante, para aplicar esta técnica en el rostro, es necesario contar con un cepillo específico. Lo ideal es que sea uno fabricado con materiales naturales, como los de pelo de cabra, que son más suaves para la piel.
El método del “dry brushing” puede ser más efectivo utilizando un cepillo en cada mano, de manera que se note la simetría de los masajes. “Así evitaremos estimular más un lado que el otro y siempre es más placentero”, explica la facialista.
Según las expertas, es recomendable emplear la técnica antes de la ducha y con frecuencia. “Como cualquier tratamiento, si se realiza solo esporádicamente, será difícil ver los resultados deseados. Por eso merece la pena hacerlo a diario dedicando unos segundos a cada región en círculos ascendentes”, asegura.
En este contexto, es importante trabajar suavemente con movimientos constantes y duraderos. “La exfoliación no deja de ser un proceso de alto impacto, aunque positivo, y el agua también desequilibra la piel, por lo que siempre hay que hidratarla después, ya sea con productos en crema o aceite”, precisa Hurtado.
Para el rostro
Con respecto al cepillado facial, Vilanova aconseja hacerlo por la mañana y con la piel seca, antes de limpiarla. “Lo ideal es empezar por el centro del cuello hacia los lados de manera que vamos subiendo hasta la mandíbula”, apunta.
Posteriormente, la especialista recomienda seguir por detrás de las orejas, llegando hasta la clavícula y ejerciendo una presión leve para estimular los nódulos linfáticos.
“Es importante mover el cepillo del centro del rostro hacia los lados e ir bajando hasta peinar la mandíbula y su parte de abajo hasta las orejas”, añade la experta.
El último paso es cepillar hacia los brazos, dibujando arcos. De acuerdo a lo señalado por la experta, el masaje no debe durar más de tres minutos.
Tras la exfoliación puedes lavarte la cara y aplicar unas gotitas de aceite facial, haciendo un breve masaje. “Si lo hacemos antes de la ducha, nos protegeremos de la deshidratación del agua corriente en el rostro”, asegura finalmente.
