Un estudio elaborado por el investigador mexicano Carlos Álvarez Flores, ingeniero del Instituto Politécnico Nacional de México e integrante de la Asociación México Comunicación y Ambiente, encendió alarmas respecto a la utilización de un compuesto bastante común en el los hogares: el hipoclorito de sodio, conocido como cloro.

La situación parece más compleja en estos tiempos, si se tiene en cuenta que este elemento es ampliamente utilizado para desinfectar superficies en medio de la pandemia.

En el documento, que fue publicado en el diario mexicano Heraldo, Álvarez llegó a sostener que el compuesto daña el sistema inmunológico de las personas y aumenta el riesgo de contagios por Covid-19.

“El hipoclorito de sodio comúnmente llamado cloro es tóxico, causándote daños directos a la salud, ya que esta sustancia te quema las mucosas, nariz, ojos y garganta”, sostuvo.

“Al ser Inhalado daña el revestimiento de las células pulmonares, lo que provoca inflamación y debilita el sistema inmunológico de los niños y adultos mayores, por lo que aumenta el riesgo de contraer el coronavirus”, agregó el Ingeniero Químico Industrial.

Pexels (CCO)
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Es por eso que el profesional llamó a la población a preferir productos como bicarbonato de sodio o jugo de limón para sanitizar las superficies en las casas.

“También pueden sanitizar con jugo de limón, vinagre o simplemente aceite de pino.
Y lo que en realidad necesitamos en casa son jabones desengrasantes, no cloro”, explicó.

¿Qué tan válidas son estas afirmaciones?

En este sentido, la doctora Tamara Pérez, inmunóloga de Clínica Biobío, explicó a BioBioChile que toda sustancia química usada en exceso puede ser perjudicial para las personas, por lo que la clave está en medir las cantidades que se van a ocupar.

“El hipoclorito de sodio es un químico irritante de piel y mucosas que, usado de forma indiscriminada, puede ocasionar problemas de salud en vías respiratorias u otras mucosas o tejidos que hayan tenido contacto. No hay que olvidar la frase de Paracelso, médico y alquimista suizo, ‘sólo la dosis diferencia a un veneno de un no veneno”, indicó.

Aquella idea fue expuesta también por la doctora Milenne Chiappe, infectóloga de la Clínica Santa María, quien sostuvo que si el cloro se usa en dosis adecuadas no es dañino para las personas.

“Si uno usa el cloro por tiempos prolongados y concentraciones inadecuadas es tóxico. El cloro usado en 1.000 partes por 1 millón, que es lo recomendado para desinfectar con tiempos cortos de exposición, no debilita el sistema inmune”, explicó.

Pixabay (CCO)
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Respecto a su características de desinfectante, las profesionales indicaron que la sustancia cumple con la función de eliminar virus como el Covid-19 de las superficies, aunque recalcan la necesidad de calcular sus concentraciones.

“Es un desinfectante de amplio uso y bajo costo, con beneficios en este propósito de eliminación de microorganismos indeseados. Que se logre este objetivo protector depende de su correcta manipulación; concentración y adecuada manera de aplicarlo, teniendo claro la necesidad y justificación de su uso”, apuntó Pérez.

“Un desinfectante por definición es una solución que se ocupa para higienizar superficies inertes. Los antisépticos son las sustancias que se ocupan en seres vivos. El cloro es un desinfectante que se ha usado por largo tiempo para múltiples procesos infecciones, incluso aquellas bacterias que esporulan y pueden vivir de por vida mueren por el cloro. Por lo tanto un virus como este, que es de material vivo activo, no hay forma de que no muera por el cloro. Así que, desde un punto de vista desinfectante, si logra matar esporas logra matar virus”, comentó Chiappe.

“Se supone que lo recomendado es que uno lo deje actuar un minuto, pero uno no se queda a oler el cloro, entonces no hay motivo para pensar que eso sea tóxico”, añadió la infectóloga.

Recientemente, el Cuerpo de Bomberos de Talcahuano publicó un instructivo en el cual llamaban a no mezclar cloro con diversas sustancias, debido a las reacciones químicas que se pueden originar. En el listado se encuentran:

No mezclar cloro y vinagre: “Esta mezcla produce gas de cloro y puede dar tos, problemas para respirar, quemaduras y enrojecimiento en los ojos”, exponen.

No mezclar cloro y alcohol en gel: “Esta mezcla produce cloroformo, un químico altamente tóxico”, indican.

No mezclar cloro y amoníaco: “Esta produce un gas tóxico que dificulta la respiración y puede dar dolor en el pecho”, puntualizan.

No mezclar vinagre y peróxido de hidrógeno: “Genera ácido peroxiacético y puede ser enormemente corrosivo y peligroso”.