Para nadie es un misterio que el proceso de envejecimiento que experimentamos los seres humanos es gradual y continuo.

En ese sentido, diversos estudios han demostrado cómo el ejercicio, alimentación y ciertos hábitos saludables nos ayudan a tener relativo control respecto al deterioro que nuestro cuerpo va adquiriendo con el paso de los años.

Sin embargo, lo que no se sabía era que el fin de la juventud biológica ocurre a los 34 años. Esa es la conclusión a la que llegó un grupo de científicos de la Universidad de Stanford, California.

Tal como recoge el medio El País de España, los investigadores analizaron el plasma sanguíneo de más de 4.300 voluntarios, cuyas edades iban desde los 18 hasta los 95 años.

Pixabay (CCO)
Pixabay (CCO)

De esta manera, determinaron que los niveles de cientos de proteínas del fluido sufren cambios relacionados con la edad que son claramente perceptibles en tres puntos de la vida: a los 34, los 60 y los 78 años.

De esta forma, a los 34 comienza la etapa de envejecimiento en las personas y es el momento ideal para evitar deterioros con tratamientos específicos.

A los 60 ya se manifiesta el deterioro físico y cognitivo en la persona, a la vez que aparecen las primeras enfermedades relacionadas con la edad. Junto con eso disminuye la masa ósea y los tejidos se atrofian.

Ya desde los 78, según detalló el estudio, los órganos vitales comienzan a fallar.

“La identificación de proteínas que promueven o antagonizan el envejecimiento en diferentes etapas de la vida podría conducir a terapias más específicas y a otras de tipo preventivo”, sostuvieron a El País.

Una de las conclusiones más relevantes que dejó el estudio es que identificar la edad inicial del envejecimiento sería el punto de partida para la prevención de enfermedades.

En este sentido, los consejos que dejan son claros: mejor alimentación y ejercicio.