Vivir en una gran ciudad tiene múltiples beneficios, pero también puede traer bastantes perjuicios para nuestra salud, en especial si habitamos en las zonas más pobladas, como el centro.
Por lo mismo es que a veces es conveniente establecerse en áreas más alejadas, donde se pueda tener más tranquilidad y, en general, una mejor calidad de vida.
Aquí te contamos algunos de los problemas que conlleva el vivir en ciudades muy grandes, para que los tomes en cuenta.
1- Contamina tus pulmones
No es ningún secreto que existe una alta contaminación ambiental en varias urbes de nuestro país, como Santiago, Temuco, Chillán y muchas otras. El problema continúa agravándose pese a que se han implementado políticas para intentar disminuir la polución, como restringir el uso de calefactores a leña.
Esta contaminación empeora los problemas respiratorios, sobre todo en invierno, pero también tiene efectos a largo plazo, como aumentar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas (neumonía, cáncer del pulmón, etc.) y cardiovasculares, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hay medidas que puedes tomar para prevenir dificultades, como no hacer ejercicio cuando hay alertas ambientales, dejar el auto en la casa y usar el transporte público lo que más puedas, tener calefacción sustentable en tu hogar (como estufas eléctricas) y vivir en áreas periféricas de la ciudad, donde puedas respirar aire puro.
En la región Metropolitana existen opciones de este tipo y que no están totalmente desconectadas de la ‘civilización’. Algunos que puedes considerar son proyectos en Puente Alto, por ejemplo, como el nuevo condominio Vertientes, que está rodeado de cerros y naturaleza y, a su vez, queda cerca de centros comerciales y otros servicios.
2- Aumenta el estrés
Es muy estresante vivir en las zonas más centrales de cada comuna. Si bien tiene la ventaja de que puedes quedar más cerca de tu trabajo y del comercio, tienes que considerar que te será muy difícil relajarte, comenzando por el hecho de que jamás tendrás silencio: sufrirás por el ruido del tránsito vehicular día y noche, por construcciones cercanas y similares.
La OMS advierte que la contaminación acústica puede causar problemas para dormir, cambios de comportamiento, irritación, reducir el rendimiento y la concentración, e incluso afectar nuestra salud cardiovascular y psicofisiológica.
Vivir en proyectos inmobiliarios lejanos a las arterias de alto tráfico vehicular también puede ayudarte a prevenir este riesgo y aportar a tu tranquilidad, y no sólo eso: la decoración de tu hogar puede ser igual de importante.
Como ya te contamos aquí, elegir una decoración nativa donde predominen los verdes, blancos y marrones puede tener un efecto relajante y, porque inconscientemente tu cerebro lo asociará con la naturaleza, según han sugerido estudios científicos.
Y es aún mejor si tienes varias áreas verdes cerca, como los departamentos en Puente Alto que acabamos de mencionar, Vertientes.
3- Promueve la vida sedentaria
Otro problema que surge a partir de vivir en áreas muy pobladas, es que se fomentan los hábitos poco sanos, por la suma de varios factores. Entre ellos está la falta de áreas verdes para realizar actividad física, e incluso en los lugares donde hay, no se puede hacer deportes en los días con altos niveles de contaminación atmosférica.
Igualmente hay demasiados locales de comida rápida cerca de las casas o con delivery, por lo que muchos no pueden evitar caer en la tentación con frecuencia. Todas estas cosas y más promueven el sobrepeso, lo que a su vez puede poner en riesgo tu salud a largo plazo. Por lo mismo es que hay que considerar estos puntos al elegir un barrio donde vivir.
4- Te condena a altas temperaturas
Muchos no suelen tomar en consideración este punto, pero puede ser muy importante para nuestra salud: en las ciudades, y en especial en las más grandes, las temperaturas son más elevadas.
El fenómeno se conoce como isla de calor y hace referencia a que en las zonas urbanas se acumula el calor debido a la gran cantidad de edificios y asfalto, los mismos que impiden que los alrededores se enfríen en la noche. Esto no sucede en un ambiente natural, donde bajan las temperaturas considerablemente en las horas nocturnas, ayudando a que se mantenga un balance.
El excesivo calor que podemos hallar en las urbes sobrepobladas hay que tomarlo en serio, pues las altas temperaturas pueden incrementar los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Otra razón para preferir vivir en un sitio rodeado de verde y no de hormigón.
¿Quieres estar en un lugar más cerca de la naturaleza? Ingresando aquí puedes conocer proyectos inmobiliarios que vayan acorde a tu estilo de vida.
