Aún no se conocen los detalles, pero la alerta está encendida entre los apoderados de un colegio de Puente Alto quienes contrataron de forma particular a una enfermera para la administración de vacunas contra la influenza, cuya aplicación -acusan- habría tenido una serie de irregularidades.

Pese a que este caso aún se encuentra en estudio, la docente de la carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma de Chile, Javiera Gutiérrez, detalló los principales aspectos que se deben chequear cuando se administra una vacuna, ya que, de no cumplirse el protocolo adecuado, incluso podría influir en qué la vacuna llegue a perder todas las propiedades que se buscaban.

La enfermera Javiera Gutiérrez sugiere que la vacunación se realice en centros médicos establecidos, autorizados y acondicionados especialmente para este fin. En el caso de vacunas que se aplican en los colegios -las que son parte del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) por ejemplo la Tres vírica en 1° Básico – también deben ser administradas por establecimientos como los Centros de Salud Familiar (Cesfam).

Vacuna contra la Influenza

Puntualmente sobre la vacuna contra la influenza de este año, la docente de la Autónoma advierte “para este año viene en una jeringa que viene lista, precargada con el contenido, no hay que sacarla de un frasco ni manipularla, viene lista incluso con la aguja, llegar y administrar. Esa vacuna es de un solo uso, se administra a un paciente y se elimina, no se tiene que volver a usar con otra persona”.

En el caso de la vacuna que se compra directamente en farmacias, la profesional explica que es fundamental que sea administrada de manera inmediata y en caso de hacerlo con posterioridad, resguardar que se mantenga a la temperatura establecida: “Se debe mantener la cadena de frío que debe estar entre 2 y 8° C. Si esa temperatura no se resguarda, la vacuna se echa a perder, así de simple y pierde todas sus propiedades para proteger contra lo que nos estemos vacunando”, puntualizó la enfermera Javiera Gutiérrez.

“Es importante que el envase de la vacuna esté indemne, que no tenga manchas, que en la farmacia la entreguen con algún dispositivo que garantice la cadena de frío y en su interior que venga intacta. En el caso de la influenza, se debe verificar que la jeringa no venga quebrada y que venga con todo el contenido que el envase dice que debe tener, que son 0,5 ml.”, agregó.

Vacunaciones privadas

Cuando la vacuna no se aplica en centro de salud, las personas deben cerciorarse que el procedimiento se realice por profesionales capacitados y autorizados para realizar estas labores: “Que sea un profesional de la salud, enfermera idealmente, que sepa administrar la vacuna porque cada una tiene una puede ser que vaya en el músculo intramuscular, que vaya en el tejido subcutáneo, eso va a depender de la vacuna y eso lo hace alguien que sepa administrarla”.

“Yo no puedo decir me compro la vacuna y busco que alguien en la casa me la coloque porque eso lleva una evaluación médica porque se podría hacer algún tipo de reacción adversa a algún componente de la vacuna y para eso hay que tener antes una evaluación médica”, comentó.

En el centro de salud

Cuando la vacuna es aplicada en un lugar establecido es importante fijarse que se entreguen las condiciones adecuadas para su administración. “Se debe verificar que el profesional se lave las manos, que las vacunas estén en refrigeradores o termos como los coolers dónde se esté resguardando la cadena de frío y que la persona prepare en ese mismo momento la vacuna a administrar”.

Finalmente Javiera Gutiérrez llamó a chequear que la dosis no esté vencida y que en el caso de vacunas que deben prepararse “que la persona lo haga en el momento. Luego de eso, verificar el procedimiento, que la persona que lo está administrando, aplique la vacuna que se está solicitando y luego de eso, que es súper importante, es que se garantice un registro correcto de la vacuna en el sistema del Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI) para prevenir exponerse a que se aplique por error una segunda dosis”.