De seguro en más de alguna ocasión, has escuchado frases como “no comas tanta mayonesa o te saldrán granos en la cara”. Pero ¿realmente la comida influye en nuestra piel?

Un reciente estudio titulado “Asociación entre el acné adulto y los comportamientos dietéticos”, publicado en la revista médica Jama Network, intentó resolver esta interrogante.

La investigación relacionó la ingesta de alimentos, nutrientes y el patrón dietético derivado de un análisis de componentes principales, con el brote de acné en las personas.

24.452 participantes completaron un cuestionario para clasificar el estado de su acné en tres categorías: nunca, actual y pasado. Asimismo, se estudiaron las asociaciones con el comportamiento dietético y otras variables de confusión, como edad, sexo, actividad física, tabaquismo, síntomas depresivos, etc.

De acuerdo a los análisis registrados durante un año, concluyen que existe una relación significativa entre el acné actual y el consumo de productos grasos y azucarados. “Un patrón dietético de alta densidad energética se asoció con los brotes”, detallaron.

De este modo, el estudio especificó que el consumo de leche, bebidas, productos grasos y azucarados, parecen estar asociados con el acné actual en los adultos.

El estudio también señala que las mismas personas, consumieron en menor cantidad, carne, pescado, verduras, frutas y chocolate, en comparación con aquellos que nunca habían tenido acné.

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“En los últimos cuatro o cinco años tenemos cada vez más evidencias al respecto”, complementa el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral (IDEI) de Madrid, al diario electrónico El País.

“Hay que tener en cuenta, aun así, que la alimentación es un detonante, no la causa principal”, advierte la dermatóloga Ana Molina.

Sin embargo, deja en claro que si el paciente no presenta una predisposición a sufrir acné, ninguna alteración en la dieta tendría que provocarlo.

¿Por qué se producen los brotes de acné?

“Existe el factor genético; el hormonal, en especial en la etapa de desarrollo sexual; y los microbios presentes en la piel“, explica el doctor Sánchez, apuntando a que el estrés, es uno de los agentes más estudiados por la ciencia.

Según su análisis, en época de mayor carga emocional, los pacientes notan cómo empeora. También el clima puede afectar. “Cuando el ambiente está más húmedo o caluroso, pueden surgir brotes”, puntualiza.

Con respecto al estudio antes mencionado, la doctora Molina enfatiza en que la dieta es el tercer factor externo más importante del envejecimiento de la piel, después de la radiación solar y la contaminación.

“Sucede por la llamada glicación: el azúcar libre se une al colágeno y la elastina, responsables del buen aspecto de nuestra piel, y los destruye. Por eso, no extraña que tenga relación igual con el acné”, asegura.

Cabe señalar que si tienes acné, debes visitar a tu dermatólogo para encontrar el origen de esta reacción. No obstante, ya sabes los alimentos que debes evitar para no generar más brotes.