El pollo es sin duda una de las proteínas más usadas en la gastronomía, y funciona como un buen acompañante para diferentes platos.
Ya sea al horno o a la plancha, es bueno tomar en cuenta algunos factores para cocinar este tipo de carne.
A continuación te mostramos los 5 errores más frecuentes que se cometen al cocinar pollo y cómo solucionarlos:
1. Lavar el pollo
Los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), advirtieron que no debes lavar el pollo antes de cocinarlo. Esto debido a que al entrar en contacto con el agua, se pueden propagar microbios a otros alimentos y utensilios de cocina, destaca BBC.
Algo similar había planteado la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA), señalando que al salpicar esas gotas, podría esparcirse la bacteria campylobacter, la cual produce intoxicación alimentaria. Según describe el sitio MedlinePlus, puede causar diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómito.
2. Sacarle la piel y los huesos antes de cocinarlo
Aunque no te comerás la piel, ni mucho menos los huesos, es fundamental conservar estas partes cuando lo cocines. De este modo, conseguirás que tu pollo quede más jugoso, sobre todo cuando se trata de asarlo en el horno.
“El hueso es conductor del calor y si está en el exterior, tendrá contacto con el fuego, calentando y transmitiendo la temperatura a la carne, con lo cual mejoramos la cocción y nos quedará más rico”, explica el chef Jordi Vilà, al sitio La Vanguardia.
3. Poner el pollo antes de tiempo
Uno de los clásicos errores que se cometen al cocinar cualquier tipo de carne, es ponerla en la plancha antes de que esté lo suficientemente caliente.
En el caso contrario, es posible que sobrecalientes la superficie, y cuando pongas la pieza de pollo, parecerá que está lista, pero por dentro seguirá cruda.
Según los expertos, un termómetro de carne siempre será una herramienta útil a la hora de cocinar. De este modo podrás garantizar que el interior del pollo está en la temperatura adecuada, y no correrás el riesgo de que quede seco.
4. Cuándo poner la sal y el aceite
Según el chef Vilà, debes aplicar la sal antes de cocinar el pollo. En su caso, lo realiza el día anterior “para que penetre bien en la carne”.
También se puede hacer una salmuera (100 gramos de sal por un litro de agua) y sumergir el pollo entero en ella.
Con respecto al aceite, Vilá recomienda cubrir el pollo con algunas gotas, si lo vas a cocinar a la plancha. “No demasiado para que no nos quede aceitoso”, advierte.
5. Presionar la carne o voltearla demasiado en la plancha
Aunque sea una costumbre popular, el chef recomienda no aplastar la carne con la espátula mientras esté en la plancha. “Si la presionas, deja ir jugos que nos interesa que se queden dentro para darle sabor y una buena textura”, explica Vilà.
En cuanto a voltear el pollo durante la cocción, el chef señala que “lo mejor es dejarlo cocinando por un lado y darle la vuelta una sola vez para que se ase por la otra parte”.
Al finalizar la cocción, es bueno dejarlo reposar unos 4 minutos “para que todos los jugos se aposenten y se acabe de hacer con el calor residual”.
