Estamos enfrentando una situación particular, con muchas personas obligadas a quedarse en casa, donde la inactividad y la ansiedad pueden jugar una mala pasada en lo que a alimentación se refiere.

Con los días en la casa, lo más probable es que nuestros requerimientos nutricionales varíen un poco, ya que nos moveremos menos. Por esto es vital, alimentarnos de manera correcta.

Para lograrlo, la coach en nutrición y salud de Clínica OS, Loreto Cárdenas, indica que “es importante que tanto niños como adultos mantengan un programa diario con horarios establecidos de levantarse, de hacer tareas, de trabajo, de acostarse y de comidas”.

En cuanto a la alimentación aconseja, dentro de lo posible, mantener en nuestro hogar verduras y frutas de distintos colores (ojalá frescas, pero sino una buena opción son las congeladas y en conservas), cereales integrales (como arroz y pastas integrales, quinoa, cuscus, avena, etc), proteínas de buena calidad (como el pollo, pavo, pescado de distintos tipos, carnes magras etc.).

A la vez, recomienda las legumbres como lentejas, porotos, garbanzos -los que también ayudan a mantener una dieta variada, saludable y completa- y consumir huevo de preferencia cocido en sus distintas formas, además de lácteos descremados y quesos blancos.

Otro punto que se debe cuidar es la hidratación con que mantenemos a nuestro cuerpo.

“Es importante consumir por lo menos 2 litros de agua al día, ya que un gran porcentaje de nuestro cuerpo se compone de agua y todas nuestras células y metabolismo funciona con ella. Puede ser agua pura, infusiones, agua de hierbas, te, café descafeinado, etc. (ojalá no gaseosas y menos azucaradas)”, resalta.

Ansiedad

No es de extrañar que en estos días en que reina la incertidumbre y vivimos una rutina completamente distinta a la habitual, nos sintamos más ansiosos y busquemos compensarla ingiriendo distintos tipos de alimentos.

Para combatirla, la nutricionista entrega los siguientes consejos:

-No tener en casa productos no saludables, como son los alimentos altamente procesados, alimentos con mucha azúcar, altos en grasas, harinas refinadas, porque serán lo primero que nos va a atraer para compensar nuestra ansiedad.

-Consumir moderadamente frutos secos de todo tipo (sirven para moderar un antojo), ya que al estar compuestos de grasa saludable ayudan a producir saciedad.

-El consumo de agua tibia o caliente en forma de infusiones, te, etc. también ayuda con la ansiedad.

-Hacer respiraciones profundas (inhalo – exhalo en forma lenta) por lo menos 5 minutos.

-Tener horarios, comidas y colaciones saludables establecidas. Esto reduce la ansiedad, ya que se sabrá cuándo y qué se consumirá, evitando las improvisaciones.

-Consumir 2 cuadraditos de chocolate negro 85% cacao, acompañado de yogur descremado alto en proteínas.

-Pensar positivo y ser agradecido.

-Mantenerse ocupado mentalmente y físicamente.