Debería ser simple de entender, pero aún para muchos el consentimiento sexual parece algo muy complejo.

Para ejemplificarlo de mejor manera, el banco HSBC presentó una campaña en Argentina, donde usó uno de sus cajeros automáticos para llevar a cabo una curiosa analogía.

El dispensador instalado en pleno Buenos Aires se negaba a aceptar un no como respuesta cuando preguntaba al usuario si “otra operación”.

“A mí nadie me dice que no”, “¿qué pasa? seguro tienes otro cajero que te gusta más”, “hazte cargo de lo que empezaste”, “dale, quédate, si la estábamos pasando bien”, eran parte de las continuas respuestas que el cajero entregaba cada vez que el cliente presionaba el botón “no”.

Esta situación tomó por sorpresa a algunos transeúntes, quienes luego entendieron el mensaje cuando les apareció un mensaje que indicaba que 9 de cada 10 mujeres argentinas han sido víctimas de acoso.

No todos aplaudieron la idea

Si bien muchos felicitaron la iniciativa ya que explica de una manera muy práctica cómo funciona el consentimiento sexual, a otros les molestó la idea de que una marca se “apropiara” de la lucha feminista.

“Consideramos que la apropiación de frases de la lucha feminista (“No es no”) por parte de las marcas es algo peligroso que requiere de una coherencia con las accione de la empresa”, señalaron desde publicitarias.org, colectivo de mujeres que trabajan en agencias y el rubro publitario.

“¿Qué hace HSBC por las mujeres los 365 días del año? ¿Cómo es la situación de las mujeres en la industria bancaria? ¿Cuántas mujeres hay en puestos directivos dentro del banco? ¿Cómo son las demás comunicaciones de HSBC?”, añadieron en declaraciones recogidas por el medio Merca20.

Por otro lado, hubo quienes se molestaron por la comparación, ante lo cual el ilustrador argentino Eric Zampieri, señaló que en realidad “no se establece una comparación. El cajero es un medio para el mensaje, realizando un ‘microabuso’. Vos, el usuario, asumís el papel de una mujer víctima indefensa, ya que estás preso de una situación incómoda. En este caso la tarjeta retenida es el medio de dominación. El ticket final con el mensaje es un broche de oro”.