Diariamente miles de jóvenes se quedan dormidos en clases. Ya sea por el cansancio propio que provocan los extenuantes horarios escolares y universitarios, los quehaceres personales y familiares, alguna condición de salud o la motivación de escapar un momento a un lugar fuera del salón. Sin embargo, para muchos profesores esta acción es considerada una “falta de respecto” ante el esfuerzo que realizan para enseñar a sus alumnos.

No obstante, un profesor en Cheney (Washington, Estados Unidos) llamado Monte Syrie decidió hacer una excepción con una de sus estudiantes que cayó rendida ante el cansancio en medio de una de sus clases. “Meg se quedó dormida ayer”, contó el profesional en una cadena de tuits que no pasó desapercibida en redes. Y agregó: “La dejé dormir. No me lo tomé personal”.

El profesor de inglés explicó que tomó esta determinación por el ritmo de vida que lleva su alumna: se levanta a las 5:00 horas cada día, realiza muchas tareas en su casa, tiene varias horas de estudio y actividades extracurriculares y además -destacó- “debe lidiar con su adolescencia”. “Mi clase es sólo una parte de su vida. No es su vida”, redactó.

“Sé de primera mano cuán llenas y agitadas están sus vidas”, dijo el profesor de segundo año de Cheney High School al portal de entretención BoredPanda. “Quizás no puedo ayudarla con sus quehaceres pero puedo darle un respiro. Ella no estaba siendo grosera o irrespetuosa ayer cuando se ‘desmayó’ sobre la mesa. Estaba cansada. Así que le di un respiro. Puedo hacerlo”, reforzó en su cuenta de Twitter.

Monte Syrie | Twitter
Monte Syrie | Twitter

En cosa de minutos, cientos de usuarios comenzaron a opinar sobre la actitud del profesor. Mientras algunos lo apoyaban y defendían su postura; otros, en su mayoría colegas, lo criticaban por fomentar la “flojera”. “No estoy sugiriendo que lo hagamos a diario, pero a veces hay que ayudarlos”, se defendió.

Sin embargo, un inesperado y satisfactorio movimiento le dio totalmente la razón a Monte Syrie. Meg, su alumna, le envió el trabajo que no pudo realizar en su clase (debido al cansancio) a su correo cuando terminó la jornada. “Me conmoví”, aseveró.

“Me conmovió esta niña que, a pesar de todas las responsabilidades con las que hace ‘malabares’ en su vida se haya preocupado en cumplirme. Quizás no lo hace de la forma más eficiente o ejemplar, pero ¿quién lo hace? Yo no”, agregó.

En definitiva, fue esta publicación la que provocó elogios y aplausos entre los tuiteros, quienes avalaron la decisión de Syrie con su estudiante. “Es importante enseñar a los alumnos no sólo de gramática sino también sobre compasión y empatía”, destacó un cibernauta.

Finalmente, el docente reflexionó: “Debemos preocuparnos también de vivir en lado humano de la educación”.

Revisa aquí el “hilo” de Twitter.