En la profundidad del mundo de la música y las artes existe un enigmático personaje que no deja indiferente a nadie con su trabajo e historia. Se trata de Anna-Varney Cantodea (67), un o una artista (no se define dentro de los géneros binarios) nacida en Alemania que destaca por su música genuina y espiritual, además de un indiscutible talento al cantar.

A pesar que su carrera comenzó en 1989, hace treinta años, junto a su proyecto Sopor Aeternus & the Ensemble of Shadows en la ciudad de Frankfurt (Alemania), se ha encargado de mantener su imagen alejada de los medios. No da conciertos en vivo, ni entrevistas presenciales, sólo se le puede contactar vía fax (hasta la actualidad) y suele contestar a medios y blogs underground. Aún así se las ha arreglado para lanzar 14 álbumes, de los cuales el último, Death & Flamingos, fue estrenado hace tan sólo una semana.

Anna-Varney Cantodea | Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows
Anna-Varney Cantodea | Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows
Anna-Varney Cantodea | Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows
Anna-Varney Cantodea | Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows

La artista suele aparecer en videos y fotografías de su trabajo con el rostro blanco o máscaras, decenas de piercings, maquillaje oscuro, cabellera negra y desordenada y un vestuario acorde a la cultura gótica, estética que no responde a cánones de género ni a un estilo comúnmente aceptado.

Su fama creció notablemente con la llegada de las redes sociales a inicios de este siglo. A principios de 2004 compartió su música a través de MySpace desatando un latente interés de sus fanáticos por conocerla.

Muchas leyendas se generaron alrededor de Anna-Varney Cantodea gracias a su aura misteriosa. Algunos rumores -divulgados por youtubers- señalan que pasó treinta años oculta de la sociedad por una profunda depresión y otros aseguran que no es un ser terrenal.

A pesar que inicialmente era reacia a compartir detalles de su vida personal que no aparecieran en su música, con el tiempo confirmó en algunas entrevistas y en su sitio web que sufría una grave depresión, por la que incluso casi perdió la vista, la que comenzó a sanar a través de la música, poesía y arte, en general.

La artista también ha contado más de una vez que sufrió el maltrato de sus padres y bullying de sus compañeros de escuela. De la misma forma, suele recordar una traumática experiencia vivida a los seis años cuando fue operada de una adenoamigdalectomía (extracción de las adenoideas).

Si bien es una operación sin mayores riesgos, a Anna la marcó de por vida. “Nunca me explicaron nada. Cuando preguntaba sobre qué me iban a hacer me insultaban o castigaban, lo que fue muy triste, por no decir trágico (…) Recuerdo que mi mamá lloraba y pensaba que algo muy terrible me iba a pasar. Una enfermera me hizo orinar en una botella frente a decenas de personas en el pasillo de un hospital. Me sentí avergonzada y vulnerable (…) Cuando me colocaron la mascarilla de anestesia luché desesperadamente para quitármela, pero la enfermera la presionó de nuevo, gritándome”, recordó. “Pensé que me iban a matar”, expresó.

Según cuenta, la sedación la llevó a una experiencia extraterrenal en la que ella podía verse a sí misma desde afuera. “Flotaba y miraba el diminuto cuerpo de ese inocente ‘niño’ con personas extrañas a su alrededor. Le gritaba ‘sal de ahí’, pero no se movió. Sentí una gran decepción y luego desprecio”, contó en una entrevista en 2004.

Anna-Varney Cantodea | Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows
Anna-Varney Cantodea | Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows

Esta experiencia gatilló su depresión, la que la llevó a considerar el suicidio con tan sólo 12 años de edad. “Lo recuerdo con toda claridad, ya que nunca había usado esa palabra antes, pero desde ese día la idea ha estado conmigo como una posible opción”, expresó. Sin embargo, aseguró que su música la ha ayudado a sobrellevar su enfermedad.

En tanto, el nombre de Anna-Varney Cantodea deriva de “Varney”, alusión a un vampiro de la literatura de horror gótica, y “Cantodea”, palabra de origen latín que significa “Yo canto, diosa”.

Del dolor al arte

Gran parte de las letras de Sopor Aeternus & the Ensemble of Shadows, que inicialmente era un dueto pero que hoy sólo pertenece a Anna, hablan sobre dolor, aislamiento, depresión, suicidios simbólicos y la transexualidad. Temas que toca con poesía, simbolismos astronómicos, una profunda exploración a nivel instrumental y de géneros musicales, utilizando elementos de la música clásica, barroca, medieval y electrónica.

En este sentido, su música ha sido clasificada entre los géneros dark wave, dark folk y neo-medieval, aunque su última apuesta se acerca más al rock, en donde plasma su profundo sentido espiritual. La artista no se siente identificada con estos géneros y sólo dice que “hace música para almas heridas”.

El fenómeno de Anna ha logrado cautivar a millones de seguidores alrededor del mundo, quienes destacan la calidad musical y entrega de la artista en cada pieza. “Es única”, “Una obra de arte”, “Hermosa voz”; son los comentarios que suele recibir.

Hasta la fecha, los únicos registros audiovisuales de Anna disponibles, son los que ella misma ha compartido. Algunos productores, como John A. Rivers, han trabajado con ella, como también los músicos alemanes Sascha Neuhardt y Patrick Damiani (que trabaja con Anna desde 2010). BioBioChile contactó a estos últimos, pero se abstuvieron de entregar información personal sobre la cantante. “Mantengo en privado lo que pasa en el estudio. Todo lo que puedo decir es que ella es una persona muy auténtica, pero no revelaré ningún detalle. Estoy seguro de que se entiende por qué”, dijo Damiani y subrayó: “Sólo diré que es muy agradable trabajar juntos”.

A continuación revisa algunos videos de su obra.