La historia de Lisa McVey es terrorífica, pero a la vez inspiradora. La norteamericana vivió una dura infancia y su adolescencia no mejoró, pero que logró cambiar gracias al suceso más terrible que le pudo pasar.

Un día, en noviembre de 1984, volvía de su trabajo a casa cuando un hombre la secuestró y cambió su vida para siempre. Aquello también comenzó a resolver uno de los misterios policiales más crudos de Tampa, en el estado de Florida, Estados Unidos.

Su experiencia de vida e inteligencia ayudaron a la mujer a poder escapar de su captor, pero no sólo eso, sino que vivir para que 35 años después se sentara en primera fila a verlo morir.

Lisa McVey: las 26 horas de secuestro

Lisa McVey no tuvo una vida fácil, según ella misma contó en una conferencia de prensa pasó por varios lugares de acogida y toda su infancia sufrió abuso.

Para cuando tenía 14 años se mudó con su abuela, cuyo novio abusó constantemente de ella durante 3 años, hasta que un día todo cambió para Lisa, su familia y su entorno.

El 3 de noviembre de 1984, cuando tenía 17 años y realizaba un doble turno en la tienda de donas “Krispy Kreme” a la que se trasladaba en bicicleta para trabajar a diario.

Al salir de su turno, pasada las dos de la mañana se dirigió a su hogar en su bicicleta. De repente un hombre la empujó de y la capturó, así comenzaron las 26 horas más duras de su vida.

El día anterior a que ocurriera este hecho, Lisa había estado escribiendo una nota de suicidio, pensando en terminar con su existencia debido a las duras experiencias que tenía, contó en entrevista con This Morning, indicó Daily Mail.

Sin embargo, ahora era secuestrada por un hombre quien llevaba una pistola en la mano, en ese momento ella sólo pudo pensar “Dios, hagas lo que hagas, simplemente no me mates” consignó The Washington Post.

El hombre la arrastró hacia su auto, un Dodge Magnum, donde le ordenó que se quitara la ropa y le vendó los ojos para llevarla a su departamento. Ahí la torturó y violó en reiteradas ocasiones.

En medio de esta situación Lisa encontró una razón para luchar por su vida, pero también salvar la de otras mujeres que podían estar en su mismo lugar.

Un asesino serial fue capturado

Cuando eran las 4 de la mañana del día siguiente, el secuestrador de Lisa, Bobby Joe Long, la liberó luego de que ella le dijera que era la única cuidadora que tenía su padre, quien estaba muy enfermo, lo que le habría conmovido, señaló Tampa Bay Times.

Lisa le habló como si él fuera un niño señalando “Escucha, es lamentable cómo nos conocimos, pero puedo ser tu novia. Podría cuidar de ti y nadie tiene que saber”

Una vez liberada, corrió hasta que llegó a su casa, donde le contó a su abuela y el novio de esta lo que ocurrió, este último no le creyó, por lo que acudió a la policía quienes dieron cabido a su relato.

Lisa observó bajo la venda la mayor cantidad de detalles que pudo, recordaba el auto al que la había subido porque lo había visto antes de ser secuestrada.

En su relato indicó que el auto tenía una alfombra roja, algo que a la policía de inmediato le llamó la atención, puesto que muchas de las víctimas de un asesino serial que aterraba Tampa había aparecido con fibras rojas en sus ropa.

Con este dato la policía de esa ciudad comenzó a buscar al dueño del vehículo, hasta que dieron con Bobboy Joe Long, a quien atraparon el 16 de noviembre de 1984, tras una operación de vigilancia de 36 horas.

El secuestro de Lisa McVey no había sido el único delito que había cometido Bobby, un técnico de rayos X que estaba desempleado y luego de dos malas relaciones con mujeres, en las que se incluía la separación de su novia del colegio cuando descubrió que esta la engañaba, comenzó a odiar a las mujeres.

Cuando Lisa le preguntó por qué la estaba torturando de esa forma, Bobby contestó: “Para vengarme de las mujeres.

La inyección letal con Lisa McVey en primera fila

Tras su detención, Long se dictaminó que era culpable de matar a 8 mujeres en la zona de Tampa, aunque él confesó haber perpetrado 10 asesinatos y muchos más abusos sexuales.

Lo condenaron a cadena perpetua por el crimen de Ngeun Thi “Peggy” Long 19; Michelle Denise Simms, 22; Isabel Loudenback, 22; Vicky Marie Elliott, 21; Chanel Devon Williams, 18; Karen Dinsfriend, 28; Kimberly Kyle Hopps, 22; y Kim Marie Swann, de 21.

Aunque el asesinato de Virginia Lee Johnson, de 18 años, en el condado de Pasco le costó la sentencia de muerte, lo que recién se pudo concretar 34 años después, en los que vivió encerrado en el corredor de la muerte, celdas especiales para quienes esperan su ejecución en Estados Unidos.

A su ejecución en 2019 asistió Lisa McVey Noland, quien tras el secuestro se alejó de su familia y comenzó una carrera para convertirse en oficial de policía en Hillsborough, Tampa, el mismo lugar que la recibió y creyó en su relato.

Lisa asistió con familiares de otras víctimas, como Frank Elliott, el hermano Vicky Elliott, quien llevó una polera blanca con el rostro de las 10 víctimas conocidas Bobby.

También estuvo Linda Nuttall, una sobreviviente a la que Long violó cuando esta intentaba vender muebles en su casa, donde estaban sus hijos de 1 y 4 años.

Aunque Lisa nunca pudo mirar a los ojos a su secuestrador, porque mientras le inyectaban la mezcla de drogas, nunca abrió los ojos ni dijo nada.

La historia de Lisa en Netflix

La historia de Lisa McVey cambió radicalmente luego de que asistió a la policía para contar su historia, la cantidad de detalles que entregó ayudó a que se pudiera resolver el caso de uno de los asesinos seriales más crudos de la zona.

Tras esta situación Lisa se fue a vivir con sus tíos por algunos años y como señalamos anteriormente, se convirtió en oficial de policía, especializada en delitos sexuales. Trabaja constantemente en la protección de menores.

Pero su historia le ha servido para poder escribir un libro, dictar charlas e incluso, hacer una película sobre su vida, lo que ha sido un viaje de sanación de la traumática experiencia que vivió.

Su película “Believe Me: The Abduction of Lisa McVey” o “Secuestrada: la vida de Lisa McVey” se lanzó en 2018 protagonizada por Katie Douglas, David James Elliott y Rossif Sutherland y actualmente está disponible en Netflix.

Secuestrada: la verdad de Lisa McVey
Secuestrada: la verdad de Lisa McVey