El sacerdote era cuestionado dentro del Vaticano por denuncias de connotación sexual. Los hechos narrados sucedieron hace 30 años.

Un sacerdote jesuita esloveno llamado Marko Ivan Rupnik, cuestionado actualmente por el Vaticano, ha sido acusado por dos monjas de haberlas invitado a realizar un trío sexual “por la Santísima Trinidad”, hecho que habría ocurrido hace más de 30 años.

De acuerdo a lo que publicó el diario italiano Domani, la religiosa entregó su testimonio indicando que había conocido al hombre cuando ella tenía 21 años, y él 31.

En ese entonces Rupnik era director espiritual de un convento en Eslovenia. Ahora ella tiene 58 años y acusa que, durante años, se ignoraron sus quejas ante autoridades eclesiásticas.

Durante ese tiempo, expresó la religiosa, habría recibido invitaciones a participar de fiestas sexuales e incluso ver películas pornográficas. Todo justificado, según sus afirmaciones, en el dogma central sobre la naturaleza de Dios.

“El padre Marko comenzó a meterse lenta y dulcemente en mi mundo psicológico y espiritual, explotando mis incertidumbres y fragilidad y usando mi relación con Dios para empujarme a tener experiencias sexuales con él”, expresado.

En su testimonio la mujer sostuvo que el cura habría abusado de no menos de 20 mujeres, durante aquellos años.

Sacerdote habría abusado de más monjas

Por lo anterior, la Compañía de Jesús emitió un comunicado en el que se invita a las posibles víctimas del jesuita esloveno Marko Rupnik, conocido por ser el autor de mosaicos en las iglesias de todo el mundo, a enviar una denuncia para poder ser escuchadas, en lo que es un nuevo escándalo sobre la gestión de los abusos sexuales en la Iglesia católica.

“Mi principal preocupación en todo esto es por los que han sufrido e invito a cualquiera que desee hacer una nueva denuncia o que quiera discutir denuncias ya hechas a que se ponga en contacto conmigo. Les aseguro que serán escuchados con comprensión y con empatía”, señala la nota del superior mayor para las Casas Internacionales, Johan Verschueren, publicada en la página web de los jesuitas.

“Ya hace unos meses establecimos un equipo de personas, mujeres y hombres, de diversas disciplinas y con una variedad de conocimientos para tratar estas situaciones”, añade la nota.

En los pasados días, los jesuitas admitieron que Rupnik había sido sancionado con algunas restricciones después de una investigación por abusos sexuales y psicológicos a religiosas en los años 90, a pesar de que habían prescrito.

Según explicaron los jesuitas, el dicasterio para la Doctrina de la fe, responsable de los procesos canónicos en materia de abuso sexual, “recibió una denuncia en 2021 contra el padre Marko Ivan Rupnik sobre su forma de ejercer su ministerio”.

Entonces se encargó a la Compañía de Jesús que abriese una investigación preliminar sobre este caso y “después de estudiar el resultado de esta investigación, el dicasterio vaticano encontró que los hechos en cuestión debían considerarse prescritos y por lo tanto cerró el caso a principios de octubre de este año 2022”.